Escuchemos al Nobel

SEÑOR DIRECTOR:
Hace algunos días, Aghion, Howitt y Mokyr fueron laureados con el Nobel de Economía. Su trabajo nos enseña que el principal motor del crecimiento económico es la destrucción creativa: un proceso en el que la innovación reemplaza a lo obsoleto, generando ganancias de productividad.
¿Y la destrucción creativa en Chile? Estancándose desde principios de siglo. Por un lado, el componente intra-firma de las empresas incumbentes no ha contribuido al crecimiento de la productividad en casi ningún año desde el 2000, y la reasignación de factores no ha sido suficiente para contrarrestar este efecto. Por otro, desde 2005, sólo el 0,3% de las firmas son pequeñas empresas que han logrado convertirse en grandes.
En simple, no observamos ganancias de eficiencia dentro de las compañías que muevan la aguja, ni tampoco la proliferación generalizada de nuevas empresas que innoven, crezcan y las reemplacen.
Esta escuálida destrucción creativa podría estar detrás de la ralentización del crecimiento, que -de hecho- también comenzó a inicios de siglo. Es importante que podamos buscar maneras de reactivar este proceso, abordando sus causas estructurales y de largo plazo.
Martín Latorre
Investigador de Espacio Público
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
4.
¡Aprovecha el Cyber! Nuestros planes a un precio imbatible por más tiempo 📰
Plan Digital$990/mes SUSCRÍBETE