SEÑOR DIRECTOR:

En el marco de un encuentro anticorrupción organizado por la Red Pacto Global Chile el 2019, la entonces directora general del Consejo para la Transparencia, Andrea Ruiz, dio a conocer que solo en casos públicos, los costos en casos de corrupción en Chile en los últimos 30 años superaban los $380 mil millones, equivalente a construir 35 mil viviendas sociales o 39 colegios de excelencia.

Nos volvemos a sorprender con el informe de Contraloría que ha relevado que más de 25 mil funcionarios públicos salieron del país durante sus licencias médicas, lo que más allá de la ola de críticas, impacta irreversiblemente en la ética pública, la ya dañada confianza en las instituciones, especialmente en el sistema de salud, y el irremediable impacto en el gasto fiscal, ya que con este nuevo escándalo se estima una pérdida de 350 millones de dólares al año.

Junto con el despilfarro grosero de recursos públicos, estamos frente a la ruptura de principios esenciales como la justicia, la equidad y la responsabilidad que deberían guiar el quehacer de todo servidor público, empresario o ciudadano.

¿Estamos viviendo en una sociedad donde se ha normalizado el engaño, donde todo vale, una verdadera cultura de impunidad? Ya no solo son casos innumerables de corrupción que se abordan con sumarios o acciones legales, sino una grave crisis de valores, quizás sin precedentes. Urge que la combatamos ya, pero no solo con más fiscalización y sanciones, sino que también trabajando en formar personas y líderes éticos, reforzando la educación moral y una cultura de la integridad. ¿Seremos capaces?

Ricardo Mewes Schnaidt

Empresario, ex presidente CPC