Culto

Amy Winehouse, Rehab y la honestidad brutal de una canción

Lanzada el 23 de octubre de 2006, sorprendió al mundo por su contagiosa energía y su letra directa y honesta. El primer sencillo del fundamental álbum Back to Black, salió de una conversación informal entre la cantante y su productor, Mark Ronson. Aquí la historia.

Amy Winehouse

Fue durante un paseo. Una conversación informal, como la de dos amigos que se ponen al tanto de las últimas novedades. La que Amy Winehouse le contó al productor Mark Ronson no era trivial. Querían enviarla a rehabilitación, comentó, pero ella dijo no, no, no.

Por esos días, Ronson y Amy pasaban los días en el estudio trabajando el material del segundo disco de la cantante. Aplicada, ella ya tenía algunas canciones. “Escribió todos los temas del disco, salvo la canción Back to black, que hicimos juntos. Tocamos todas las demos de ese disco en cinco días", recordó Ronson a Vanity Fair.

Una tarde hicieron una pausa y salieron a caminar. “Nos fuimos a dar un paseo, me contó la historia de Rehab y le dije: ‘Deberías escribir una canción sobre eso’“, detalló el productor. Aquel fue el origen de una de las canciones claves de Back to Black, el disco que hizo de Amy una estrella.

Amy Winehouse

La cantante tenía la línea principal en la cabeza, pero no le veía mayor futuro. El de Ronson fue simplemente el empujón que le faltaba. “¡Canté toda la línea exactamente como quedó en el disco! Mark se rió y me preguntó quién la había escrito porque le gustaba -recordó en una entrevista con el Daily Mail en 2007-. Le dije que me la había inventado, pero que era verdad, y me animó a convertirla en una canción, lo que me llevó cinco minutos. No fue difícil. Se trataba de lo que mi antigua agencia de representación (dirigida por el exrepresentante de las Spice Girls, Simon Fuller) quería que hiciera".

Por entonces, Amy Winehouse ya tenía una relación problemática con el alcohol y las drogas. Pero en los días de Back to Black, según Ronson, estaba lúcida. La música le fluía y habían formado un buen equipo de trabajo.

Por ello, una vez que le lanzó el desafío, decidieron trabajar en la idea que se extendió hasta transformarse en Rehab. “Volvimos al estudio, pero ella estaba completamente recuperada. No consumía drogas —dijo a Rolling Stone UK—. Si se tratara de una persona con aspecto de estar en una mala situación o algo así, definitivamente no le diría: ‘Oye, hagamos una canción divertida sobre no ir a rehabilitación’“.

Mark Ronson (izquerda) fue el productor musical en seis de las canciones del celebrado álbum Back to Black, de Amy Winehouse

Amy dio el paso, y tal como en otras letras del disco, no miró muy lejos. Simplemente contó su propia historia. La agencia que la representaba había presionado por enviarla a rehabilitación, a causa de sus borracheras e incidentes en que se había puesto en riesgo. Pero fue su padre, Mitch, quien se negó en esa ocasión.

Según Mitch, lo de su retoña era simplemente exceso, algo propio de las chicas de su edad. Su tormentosa relación con Blake Fielder-Civil la llevaba a perder la cabeza. No se justificaba enviarla a rehabilitación por eso.

Amy recordó esa respuesta y la sumó en una de las líneas de la canción. “No tengo tiempo/Y si mi papi piensa que estoy bien/Intentaron hacerme ir a rehabilitación/Pero no me iré, iré, iré”.

El peculiar fraseo de Amy salió desde de su gusto por el jazz. Nada raro en alguien que se crió escuchando a grandes como Dinah Washington y Frank Sinatra. También se puede escuchar, mucho más claramente en la canción Back to Black. “Le encantaba el jazz. Disfrutaba estudiándolo. Tenía una guitarra y tocaba Moody’s mood for love. Aprendí mucho de acordes con ella", recordó Ronson.

Ese gusto por el jazz y el soul más rancio, también llegó a la letra de la canción. En las líneas “Preferiría estar en casa con Ray” y “No hay nada que puedas enseñarme que no pueda aprender del Sr. Hathaway” hacen referencia a dos de los artistas favoritos de la cantante: Ray Charles y Donny Hathaway.

Amy Winehouse

En el estudio, Winehouse contó con un apoyo clave. Ronson contrató a los Dap-Kings, una afamada banda de Brooklyn, especializada en el sonido retro soul. Habitualmente, eran los acompañantes de la cantante Sharon Jones, pero funcionaron tan bien, que fueron empleados como la banda de soporte de Amy en su gira estadounidense de 2007.

La canción fue lanzada como el primer single promocional de Back to Black el 23 de octubre de 2006. Picó hasta el puesto número 7 en el UK Singles Chart y el número 9 en el Billboard. Fue un éxito que abrió el interés por el nuevo material de Amy, quien con el tiempo terminó efectivamente entrando a rehabilitación, aunque sin mucho éxito.

Con los años, Mark Ronson detalló que le resultaba extraño escuchar la canción, sabiendo lo que ocurrió finalmente con la cantante. “No sé cuáles son las cifras, pero tengo curiosidad; no es una de sus canciones más importantes, aunque es esencialmente su mayor éxito, porque ahora resulta un poco más doloroso escuchar ese mensaje de forma tan específica. Es demasiado directo”.

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