Día clave para el juicio contra el magnate del hip hop Sean “Diddy” Combs. Este martes 1 de julio el jurado ha llegado a un veredicto en cuatro de los cinco cargos de los que se le acusa, según informó el propio juez que supervisa el caso tras dos días de deliberación de los ciudadanos que han de resolver el futuro procesal del célebre cantante.

No obstante, el magistrado les ha pedido que sigan con sus reuniones hasta que resuelvan qué pasa finalmente con el último cargo, el de asociación ilícita, que podría conllevar la pena de cadena perpetua. Es el más grave de todos.

Los miembros del jurado han conseguido consenso en los cargos de conspiración de crimen organizado, dos de tráfico sexual y otro de transporte para ejercer la prostitución. Por su parte, el hombre también conocido como Puff Daddy se ha abstenido de testificar y se ha limitado a escuchar con elocuente indiferencia las declaraciones de la fiscal Christy Slavik.

Los fiscales afirman que Combs utilizó durante dos décadas su imperio empresarial y musical para obligar a dos de sus parejas sentimentales a participar en espectáculos sexuales de un día de duración y llenos de drogas. Conocidos como ‘Freak Offs’, en ellos también había trabajadores sexuales masculinos en habitaciones de hotel mientras Combs observaba, se masturbaba y, en ocasiones, filmaba.

Durante las redadas en los domicilios de Combs, las autoridades encontraron drogas y 1.000 botellas de aceite y lubricante para bebés que utilizaba en sus actuaciones, según el Ministerio Público. Combs, de 55 años, se había declarado inocente de los cinco cargos y su defensa ha insistido en que se trata de acciones consensuadas.