Por Lucas MujicaCon dudas e indisciplinas, pero titular: el balance del convulsionado primer año de Carlos Palacios en Boca Juniors
El futbolista chileno logró ganarse un puesto con todos los entrenadores que tuvo el cuadro xeneize en la temporada, sin embargo, pasó de ser elogiado a apuntado rápidamente. Sus actitudes fuera del campo de juego hicieron ruido en Argentina.

El arribo de Carlos Palacios a Boca Juniors prometía transformarse en uno de los movimientos del año en Argentina. Recién iniciado 2025, el chileno aparecía como la gran apuesta del club y del presidente Juan Román Riquelme, quien incluso lo había elogiado públicamente tras sus primeros partidos. Un debut alentador abrían un panorama optimista para el ex Colo Colo.
Ese impulso inicial se trasladó a la competencia. Palacios marcó su primer gol ante Huracán, sumó asistencias y fue titular con Fernando Gago. El técnico veía en él un mediapunta capaz de moverse entre líneas, con lectura y manejo, algo que en Boca escaseaba. Incluso Riquelme afirmó que hacía tiempo un jugador no lo emocionaba de esa manera. El escenario, sin embargo, se quebró pronto.
Las dudas
A partir de marzo comenzaron los episodios que descarrilaron su temporada. Primero, la visita al estadio Monumental de Colo Colo durante un día libre, con pasamontañas incluido, fue registrado entre hinchas y la imaguen fue replicada en Argentina. Luego vino un incidente mayor: el viaje a Chile en fecha FIFA que terminó con el futbolista perdiendo el vuelo de regreso y ausentándose del entrenamiento. Gago decidió marginarlo del partido ante Newell’s. La prensa lo apuntó con fuerza.
Aunque la directiva defendió al jugador y descartó sanciones económicas, la tensión interna quedó en evidencia. Palacios volvió a la titularidad, pero su rendimiento empezó a oscilar. En la cancha, alternó momentos de influencia con largos pasajes sin participación. En algunos partidos fue aplaudido por sus conducciones; en otros, la Bombonera lo despidió con pifias, como en el empate ante Unión, cuando salió reemplazado entre murmullos.

La crisis interna
La irregularidad se profundizó con el cambio de entrenadores. Tras la eliminación en Copa Libertadores y el Superclásico perdido, Gago dejó el cargo y Mariano Herrón, quien asumió de interino, lo utilizó en una función más abierta por derecha. Luego, con Miguel Ángel Russo, el chileno vivió un nuevo reajuste y logró recuperar espacio como mediapunta. En ese rol disputó el Mundial de Clubes y el arranque del segundo semestre, aunque nuevamente entre altibajos.
Russo, quien falleció en octubre, fue uno de los que más públicamente lo respaldó. Sin embargo, también tuvieron una charla donde el DT manifestó su malestar. La paciencia se fue agotando. Históricos, como Cristian Traverso, pidieron abiertamente que Palacios fuera marginado. El propio jugador respondió en redes sociales, negando indisciplinas y acusando hostigamiento mediático, además de explicar molestias físicas que arrastraba desde mitad de año.
En paralelo, sus actuaciones continuaron siendo dispares. El primer año de Palacios en Boca terminó lejos de la expectativa que generó su fichaje. Fue titular, suplente, figura ocasional, protagonista de polémicas y foco de críticas. En la Bombonera pasó de la ilusión al cuestionamiento en apenas meses. Su rendimiento y comportamiento quedaron bajo una lupa que no perdona. En el Clausura, el cuadro xeneize fue eliminado por Racing en las semifinales.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
Plan digital + LT Beneficios por 3 meses
Infórmate para la segunda vuelta y usa tus beneficios 🗳️$3.990/mes SUSCRÍBETE














