Paris Saint-Germain dio un golpe de autoridad en el Mundial de Clubes. Pese a que se vio agobiado ante Bayern Múnich, los dirigidos de Luis Enrique supieron dar el golpe en el momento preciso para vencer 2-0 y meterse en la semifinal del torneo.

Dos rivales que respondieron a la exigencia y las expectativas. Un comienzo en el que los germanos no dudaron en tomar la iniciativa y con una presión a cancha completa cortaron los circuitos del actual monarca de la Champions.

Porque los galos no salían de su asombro frente al pressing asfixiante de los bávaros quienes, además, doblaban el juego por ambas bandas para inquietar el golero italiano Gianluigi Donnarumma.

El recuerdo de la solitaria aproximación del parisino Désiré Doué, a los 3 minutos, poco a poco se fue diluyendo con el fragor del partido. A los 27’, los germanos llegaron con el balón dominado y el remate de Michael Olise obligó a una gran tapada de Gigi Donnarumma.

Tras media hora de constante agobio, el control de Bradley Barcola empezó a encontrar más espacios para acercarse a la portería de Manuel Neuer. Así ocurrió a los 31’, cuando la definición del georgiano Khvicha Kvaratskhelia obligó a una doble reacción del meta alemán.

Cerca del descanso, las llegadas de los muniqueses se volvieron más asiduas. Un cabezazo incómodo de Harry Kane se fue sobre el arco de PSG y, en la siguiente, Aleksandar Pavlović puso una peligrosa pelota en el área y el portero sacó una mano tremenda para evitar el gol.

En los descuentos del primer tiempo, pasó de todo. Dayot Upamecano logró meterla al arco, pero en evidente posición de adelanto, advertida por el cuerpo arbitral. Tras ello, Donnarumma se lanzó con todo sobre el balón y provocó la fractura expuesta de tobillo de Jamal Musiala, en una imagen preocupante.

Contundencia

En el tiempo complementario, el partido de ninguna manera cayó en intensidad con los galos un poco más agresivos. A los 49’, Barcola corrió 40 metros y su remate cruzado provocó una gran reacción de Neuer, una de las mejores del torneo.

Después, los bávaros retomaron el control del partido. Pero ni Kingsley Coman y tampoco Olise pudieron derrotar a un correcto Donnarumma que no daba espacio a errores.

Los campeones europeos apretaron en el final e hicieron ver más frágil la resistencia del cuadro alemán. A los 74’, el recién ingresado Ousmane Démbelé provocó un grosero error de Neuer, pero su remate sin arquero se fue lento junto al vertical.

A los 78’, los galos encontraron el camino. La presión sobre Kane, cerca del arco bávaro, dejó la jugada abierta para Doué, quien remató desde el borde del área al primer palo para engañar al meta teutón y poner 1-0.

Instantes más tarde, la expulsión del zaguero parisino Willian Pacho puso cierta incertidumbre para el epílogo. A tres del final, Kane por fin dio con la portería, pero en evidente posición de adelanto.

La tarjeta roja al francés Lucas Hernández en los descuentos volvió a poner a los campeones europeos en alerta. Sin embargo, Démbelé consiguió el 2-0 en un rápido contragolpe para despejar toda duda.

Ahora, el equipo del entrenador asturiano espera al ganador del duelo de cuartos entre Real Madrid y Borussia Dortmund. Al otro lado de la llave, Fluminense y Chelsea esperan en la ronda de los mejores cuatro.

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