El Superclásico se disputa en el Estadio Nacional. Durante los primeros minutos, el encuentro se desarrolló con normalidad, sin embargo, a los 10 minutos, el duelo se vio interrumpido por algunos instantes debido a que hinchas de la U lanzaron un proyectil cuando Colo Colo debía servir un tiro de esquina.

Claudio Aquino tomó el objeto que lanzaron al campo de juego para mostrárselo al árbitro Piero Maza y resultó ser una petaca de whisky.

Rápidamente llegaron los jugadores de ambos equipos al lugar y se armó un tumulto, pero que no pasó a mayores. Aun así, el protagonista del entrevero fue Charles Aránguiz, quien buscó que el fútbol se reanude rápido y encaró al volante albo.

Seguridad

En materia de seguridad, en este Superclásico, Carabineros y la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana autorizaron el uso de una llamativas vallas anti-avalanchas, para tratar de evitar uno de los graves comportamientos que se han registrados en los estadios del fútbol chileno en los últimos años.

Las estructuras fueron ubicadas al interior del recinto de Ñuñoa, en el acceso de Grecia y en algunos puntos estratégicos para evitar que fanáticos se pasen de un sector a otro.