El Olympique de Lyon, uno de los clubes más emblemáticos de Francia, cae a la Ligue 2. Este martes, la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG), el organismo financiero del fútbol galo, confirmó el descenso administrativo del equipo, producto de una deuda superior a los 200 millones de dólares.

La decisión, que sacude los cimientos de la Ligue 1, se tomó tras una audiencia de dos horas con John Textor, propietario del club, cuyas alegaciones fueron consideradas insuficientes.

A la salida de la reunión en la sede de la LFP (en francés, Ligue de Football Professionnel) en París, el empresario aseguró que el encuentro había sido “sin complicaciones”. Sin embargo, la resolución fue lapidaria: el Olympique de Lyon jugará en Segunda División la próxima temporada, salvo que prospere una apelación. El golpe es histórico. Fundado en 1950, el club conquistó siete títulos de liga consecutivos entre 2002 y 2008 y ha sido un protagonista habitual en competiciones europeas.

El origen del castigo se remonta a noviembre pasado, cuando la DNCG impuso una sanción provisional que incluía el descenso, la prohibición de fichar hasta junio y la exigencia de reunir 203 millones de dólares para equilibrar sus cuentas. La falta de clasificación a la Champions League, sumada a problemas financieros persistentes y operaciones poco claras bajo la gestión de Textor, agravaron una crisis que hoy se consuma.

En esa ocasión Textor también dio sus explicaciones y, de paso, se lanzaba contra el PSG. “Tengo confianza en nuestros números. Nunca puedo estar seguro de cómo ve un regulador estas cosas. Creo que la Dirección es independiente de algunas de las presiones que se ven, pero tenemos muchos enemigos, ya sabes, en la junta directiva de la liga, un gran club en Qatar”, había dicho.

El estadounidense, que también posee en su propiedad al Botafogo y tenía al Crystal Palace, al que ha vendido recientemente en 230 millones de dólares, no fue capaz de solucionar los problemas económicos del Lyon.

En las próximas semanas, el club podrá apelar a la decisión, pero todo indica, a tenor de las últimas decisiones de la DNCG y según reportan medios en Europa, que la sanción es definitiva.