Colo Colo necesita corregir. El paupérrimo rendimiento que mostró en el partido frente a Universidad Católica, incluso peor que el que había exhibido en la caída ante Audax Italiano, obliga a los albos a realizar ajustes. Más aún sí el próximo desafío es uno de esos en que los hinchas le adjudican la etiqueta de imperdonable a un traspié.

Este sábado, en el Estadio Nacional, los albos visitan a Universidad de Chile, precisamente en uno de esos duelos que los hinchas albos no toleran perder. Y, justamente, en el partido en que ansían ver reflejadas mejoras en el funcionamiento de la escuadra alba.

La insólita decisión de Jorge Almirón a horas del Superclásico entre Colo Colo y la U

Almirón abrió la semana con una medida inédita: citar a los jugadores a entrenamiento después de la caída ante la UC en el estadio Santa Laura. Sin embargo, la sesión de trabajo llamó la atención por un factor concreto: duró apenas 40 minutos. Para peor, el equipo de Proyección venció a los suplentes, por lo que el DT anticipó el regreso a las duchas.

Después, fuentes internas del club popular comentaron a El Deportivo que la situación tampoco resultaba tan extraña: en 2025, el entrenador ha optado por prácticas más cortas. Y repararon en otra particularidad: que el estratega tampoco está realizando demasiadas sesiones de balones detenidos o de jugadas estratégicas.

La más llamativa, en todo caso, fue otra: que ha privilegiado el fútbol reducido en desmedro de las prácticas a cancha completa, en la que podría observar (y mejorar) deficiencias, en situación de realidad de juego.

Sin embargo, el técnico parece no estar dispuesto a modificar su sistema de trabajo, incluso a pesar de que tiene un partido decisivo a la vuelta de la esquina: este jueves, según informa radio ADN, el equipo albo volvió a practicar en espacios acotados, por lo que resulta difícil proyectar la formación con la que visitará a los azules.

Las dudas

Sin Arturo Vidal, quien aún purga castigo por la expulsión que recibió ante los floridanos, el Cacique mantendrá la base del equipo que cayó ante la escuadra de Daniel Garnero.

Sin embargo, y por esa razón cobraba importancia fundamental un entrenamiento convencional de fútbol, hay dudas específicas, al margen de un rendimiento colectivo que rozó el desastre. La primera está en la banda izquierda de la defensa, donde Almirón analiza utilizar a Daniel Gutiérrez en desmedro de Erick Wiemberg.

En la mitad de la cancha no habrá modificaciones en relación a lo que los albos ocuparon ante los de la franja. Sin embargo, en la delantera estaba la última disyuntiva: quien se moverá por el sector derecho. Francisco Marchant, Marcos Bolados y Alexander Oroz son las opciones.