Una de las imágenes más conmovedoras de la final de la Campions League fue el lienzo que extendieron los seguidores del campeón, Paris Saint Germain, con la imagen de la hija fallecida de su entrenador, Luis Enrique. En ella, la menor emulaba una de las postales más tiernas del desenlace de 2015 y cumplía una promesa que el mismo entrenador le había hecho a su heredera aquel lejano 6 de junio.

En aquel entonces y con la inocencia que se puede tener a los 5 años de edad, Xana se paseó por la cancha del estadio Olímpico de Berlín con una bandera con los colores de Barcelona, el cuadro que dirigía su padre y que venció en el desenlace a la Juventus de Arturo Vidal. Al verla el DT fue hasta ella y juntos la clavaron en el centro del campo, mientras él le prometía que intentaría ganar otra Orejona para que ella pudiera festejarla de la misma manera.

Sin embargo, un Osteosarcoma (cáncer a los huesos) atacó a la infante cuatro años después y se la llevó de este mundo. Parecía que la promesa quedaría rota, pero apenas el hispano alzó por segunda vez el trofeo continental, su hija apareció en las gradas y clavó la bandera del PSG en el corazón del Allianz Arena y de paso, en el llamado planeta fútbol.

La conmovedora historia de Xana, el ángel de Luis Enrique

Xana nació el 27 de noviembre de 2009 y se transformó de inmediato en la regalona de Luis Enrique y su señora Elena Cullell. Es que la niña volvía a llenar el hogar de juegos que sus dos hijos mayores ya no correspondían (Pacho y Sira tienen 25 y 24 años respectivamente) y además, como las describen sus padres, era muy alegre.

“Para definir a una niña como Xana, habría que fijarse solamente en el tamaño de su sonrisa...esa sonrisa capaz de inundar todo de alegría, frescura, bondad y espontaneidad. Imposible no recordar su felicidad en cada cumpleaños familiar, siendo la primera en abrazarte y darte su regalo. Única e inimitable y repleta de sorpresas”, detalló el adiestrador de los parisinos.

No obstante, la desgracia golpeó la puerta de la mencionada familia en el inicio de 2019. Un agresivo cáncer a los huesos, llamado Osteosarcoma, atacó su cuerpo e hizo que toda su familia la acompañara en el proceso. De hecho, Padrique renunció a la banca de la selección de su país por varios meses para poder estar con ella. Más, ni el amor ni los tratamientos impidieron que la menor dejara este mundo en agosto de ese año.

“Yo me considero afortunado, muy afortunado. ‘Pero... Se te ha muerto tu hija a los nueve años...’ Bueno, mi hija a venido a compartir con nosotros nueve años maravillosos”, reveló el otrora jugador del Real Madrid en un documental que realizó su club el año pasado.

Por eso, cuando apareció la imagen de su ángel en las gradas del recinto alemán, Luis Enrique no dudó en decir que “Xana está con la familia y con todos sus amigos todos los días. Se gane, se pierda, se levante uno de buen o mal humor. Cuando uno ama a personas desde el corazón... Siempre está conmigo, siempre está con mi familia y hoy seguro que estaría por aquí corriendo”.