En Boca Juniors lamentan el empate ante Benfica en el comienzo del Mundial de Clubes. Si bien, era un resultado que no veían con malos ojos en la previa, la forma por la que se dio el partido, pudo haber tenido otro desenlace, favorable a la escuadra transandina. Fue un 2-2 que comenzó a torcerse a paridad tras un penal de Carlos Palacios sobre Nicolás Otamendi.

Una jugada que en Argentina todavía ven con incredulidad la acción y apuntan al juez César Ramos. Partiendo por Miguel Ángel Russo, el entrenador del cuadro xeneize. “Yo creo que el penal no es penal, hay que verlo”, inició diciendo el DT en la rueda de prensa después del duelo.

“Desde dónde lo vi no fue. Estamos en un nivel donde son árbitros mexicanos, me han dirigido en Arabia y los conozco. Pero bueno, es muy difícil porque el rival también es fuerte y hay un montón de cosas que conjugan y están dentro. Igual no me quejo del árbitro, porque tenemos que saber resolver ese tipo de problemas porque un gol sobre la hora no te pueden hacer”, complementó.

Es unánime el pensamiento en Boca. Por su parte, el guardameta Agustín Marchesín criticó el arbitraje. “El árbitro no sé que vio, lo conozco hace muchísimo tiempo, tampoco me sorprende pero hay que seguir y dar vuelta la página. Me pareció que no es falta, después uno lo tiene que ver con más tranquilidad. Pero que en una clase de partido así, que te cobren ese penal es vergonzoso. Hay que seguir, esto es fútbol y es así”, dijo.

Los autores de los goles coinciden con su compañero y con el DT. “Hay un penal ahí, un poco dudoso, pero hay que seguir metiéndole”, comentó Rodrigo Battaglia.

“La jugada del penal condicionó un poco lo que es el partido y yo creo que ahí nos condicionó un poco. Ellos se encontraron con el penal en el final del primer tiempo que desvirtuó el partido. Desde adentro no me pareció penal, en lo personal. Hay un árbitro, él decidió que sea penal y acatamos la orden que dio en ese momento”, lanzó Miguel Merentiel.