En la cancha, Colo Colo poco a poco comienza a ganar nuevamente. Sin embargo, fuera de ella, las cosas siguen estando lejos de componerse. Precisamente fue Pablo del Río, representante del DT Jorge Almirón, quien se encargó de revolver más las aguas.

La bochornosa voltereta de Aníbal Mosa en cuanto al despido del entrenador argentino rompió la armonía de la relación. Así lo hizo saber el agente del transandino en una conversación con ESPN.

“Es lamentable las formas en las cuales se ha dado todo. Para ser honesto, esta fue una decisión unilateral del presidente y parte del directorio. A Jorge lo despidieron en la reunión de directorio y después, públicamente. A partir de ahí han ejercido presiones públicas y privadas para forzarlo a llegar a un acuerdo”, comenzó disparando.

Y lejos de quedarse ahí, Del Río sacó más artillería: “Fueron todas decisiones unilaterales del presidente y parte del directorio. Nunca fue un tema económico, Jorge no es un mercenario. El que piensa que fue un tema económico es porque a Jorge no lo conoce. Es un tema de dignidad, humana y profesional”.

Esto último también lo había abordado la semana pasada en conversación con El Deportivo. “Encuentro muy desprolijo todo. En el medio hay personas y familias que sufren. Jorge y su cuerpo técnico no merecen el maltrato y las presiones que han recibido”, señaló.

“Acá se han vulnerado derechos. Han ejercido todo tipo de presiones públicas y privadas para forzarlo a negociar su término anticipado de contrato”, agregó en aquella ocasión.

Duros dardos

En esa línea, insistió en que nunca estuvo en los planes del entrenador presentar su renuncia. “Nunca estuvo dentro de sus opciones. Él tiene una personalidad muy fuerte, no es primera vez que desde lo deportivo vive situaciones similares y nunca bajó los brazos. Siempre ha hecho lo imposible por revertir la situación, por salir adelante. Su personalidad y compromiso con el club y los jugadores lo lleva a eso, a no bajar los brazos y redoblar los esfuerzos”, afirmó.

Pero el mayor dardo llegó hacia el final de la entrevista, cuando se le consultó cómo quedó la relación con el presidente de Blanco y Negro luego de todo lo sucedido. Ahí, Del Río no escatimó en palabras y expresó: “¿Quieres que sea honesto o políticamente correcto? Si tengo que ser políticamente correcto, tendría que decirte que es una relación profesional. Si quieres que sea honesto, te diría que es una relación totalmente quebrada y sin retorno”.