Los Angeles Lakers, la franquicia más ganadora en la historia del básquetbol de la NBA, cambia de dueños. No solo eso, sino que el cambio de propiedad del equipo californiano se convierte en la transferencia más onerosa en la historia del deporte mundial.

El histórico fichaje del esloveno Luka Doncic, quien fue traspasado desde Dallas Mavericks, ya había sido un gran golpe del quinteto de amarillo y morado. Sin embargo, los fanáticos de los angelinos no dejan de sorprenderse en el mercado.

Un verdadero terremoto en la constitución de la propiedad del club. De acuerdo con información de ESPN en Estados Unidos, la familia Buss -que controlaba el 66% del paquete accionario- decidió vender su parte a Mark Walter, director ejecutivo de TWG Global. Pese al traspaso, Jeanie Buss continuará desempeñando su actual papel como presidenta de la franquicia.

Pese a que no se revelaron las cifras oficiales, la operación rondaría los 10 mil millones de dólares, cifra que está muy lejos del último cambio de propiedad mayoritaria de Lakers. La familia Buss llegó al elenco en 1979, cuando el patriarca Jerry compró la franquicia a Jack Kent Cooke en solo 67,5 millones de dólares.

Encima, en el importe estaba incluido el equipo de hockey sobre hielo de Los Angeles Kings de la NHL, además del histórico Forum de Inglewood, la casa donde los angelinos construyeron su leyenda, después de ganar 11 de sus 17 anillos con la familia Buss.

Marca histórica

La transferencia de la propiedad de Lakers no solo representa un shock para sus simpatizantes, sino que establece un nuevo parámetro en la venta de una entidad deportiva. El dinero comprometido representa el mayor valor pagado nunca en la historia.

En menos de tres meses, superó el cambio de propiedad de Boston Celtics, el equipo más ganador en la bitácora de la NBA con 18 campeonatos. A finales de marzo pasado, el consorcio liderado por William Chisholm, empresario y socio gerente de Symphony Technology Group, pagó 6.100 millones de dólares, en el que hasta ese entonces era un precio histórico.

Antes de la ventana del más ganador del baloncesto norteamericano, la compra de Washington Commanders, franquicia del fútbol americano de la NFL, se consolidaba como el mayor importe. Todo después de que Josh Harris pagara US$ 6.050 millones, en 2023.

Recién en el cuarto puesto del ranking aparece el primer equipo de fútbol. Se trata del Chelsea, tras la venta del ruso Roman Abramovich al magnate norteamericano Todd Boehly en una cifra cercana a los 5 mil millones de la moneda estadounidense, en 2022.

Mismo año en el que Rob Walton, heredero de la cadena de supermercados Walmart, pagara US$ 4.650 millones por la franquicia de los Denver Broncos de la NFL a la familia Bowlen.

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