Este sábado, Universidad de Chile y Colo Colo se enfrentarán en el Estadio Nacional, en un duelo pendiente de la fecha 7 de la Liga de Primera. Será el primer Superclásico de este 2025 y no sólo una dura exigencia futbolística para ambos planteles, sino que también en términos de seguridad; de hecho, los dos partidos entre azules y albos que se habían programado en el primer semestre fueron suspendidos por este motivo. Por lo mismo, Carabineros y la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana autorizaron el uso de una llamativas vallas anti-avalanchas, para tratar de evitar uno de los graves comportamientos que se han registrados en los estadios del fútbol chileno en los últimos años.

Las estructuras fueron ubicadas al interior del recinto de Ñuñoa, en el acceso de Grecia y en algunos puntos estratégicos para evitar que fanáticos se pasen de un sector a otro.

Un modelo que vieron en La Casa Blanca

Las vallas ya pasaron su primera prueba, puesto que fueron utilizadas para el duelo de Unión Española y la U, el sábado 5 de julio, en donde las colocaron en diferentes zonas del estadio Santa Laura.

Desde la empresa Pro Vallas, encargada de proveer estas rejas, señalan que el modelo fue inspirado en un método de contención que vieron en las cercanías de La Casa Blanca, en Washington: “De ahí nosotros nos basamos, hemos viajado a Estados Unidos y todo”, dice a El Deportivo Francisco Ramos, Gerente General de la empresa.

Casi 700 kilos

Estas estructuras son metálicas, con tres metros de alto por uno de ancho y van unidas con pernos: “Van una al lado de la otra y se van ensamblando todo el rato con pernos, horizontales y frontales. Son unos 10 o 12 pernos por metro”, puntualiza Ramos.

El peso de la valla sola es de 170 kilos aproximadamente, y en la parte posterior posee un cubo de cemento de 500 kilos. Ambos unidos le dan un peso total a la estructura de 670 kilos, con lo que buscan evitar que se dé vuelta.

“Fueron requeridas por Carabineros y la Delegación Presidencial. Son de color negro y la construcción demoró aproximadamente seis meses”, detallan desde la empresa.