Se acabó el sueño en la Catedral. Nicolás Jarry (143°) combatió, pero no le alcanzó. El chileno cayó ante el británico Cameron Norrie (61°), por parciales de 6-3, 7-6(4), 6-7 (7), 6-7 (5) y 6-3, y se quedó en los octavos de final de Wimbledon.

Tras el partido, el nacional analizó el extenuante encuentro, una batalla que duró cuatro horas y 27 minutos. “Fue un partido... el más duro que he tenido estas dos semanas, con jugador muy bueno, jugando a un muy alto nivel y dándome muy pocas chances, como lo hizo Cameron”, comenzó señalando.

Jarry también valoró lo realizado por el local, otrora top 10 del ranking ATP, que sufrió ningún quiebre en el encuentro. “Me dio oportunidades, pero no se logró concretar, como en el quinto set. Estaba con un pelín menos de fuerza y rapidez, pero ya llevábamos tres-cuatro horas de partido. Es normal”, dijo.

“Estoy muy contento con todo el partido, con haberlo dejado todo. Traté de buscar todas las soluciones que podía, pero no llegó a ser en este partido, para encontrar y darlo vuelta por completo”, continuó.

Jarry lamentó la derrota, pero mostró felicidad por el alza de nivel. “Me voy con un sabor amargo, pero tranquilo del partido, de las dos semanas. Muy contento con cómo estuve: muy firme y buscando soluciones desde la primera ronda de qualy”, indicó. “Ahora a disfrutar, descansar un poquito, pasar un buen tiempo con la familia. Feliz de lo hecho y a recargar pilas”, sentenció.

El nieto de Jaime Fillol, originalmente, tenía presupuestado jugar la qualy del ATP 250 de Gstaad. Sin embargo, el chileno no competirá en el certamen suizo. Tal como anunció, se tomará una breve pausa para descansar. Según pudo averiguar El Deportivo, disputará el cuadro principal del ATP 250 de Kitzbuhel.

Después del Generali Open de Austria, el Príncipe realizará una pequeña pretemporada para afrontar de mejor manera la gira americana. Ahí, arrancará probablemente en el Masters 1000 de Cincinnati.

Jarry tiene como objetivo continuar con su alza de nivel, que le ha permitido recuperar el cetro como la primera raqueta del país. Este lunes, volverá a aparecer dentro del top 100, específicamente en el puesto 95. Esto le permite volver a ser el mejor chileno en el escalafón mundial.

Su paso por Wimbledon le permitió recuperar la confianza, además de un espectacular ascenso. Jarry inició el certamen en el puesto 144. Luego de superar la qualy, el chileno dio una serie de sorpresas.

Primero venció al danés Holger Rune (8°), después superó cómodamente al estadounidense Learner Tien (67°) y se impuso ante la nueva promesa del tenis mundial, el brasileño Joao Fonseca (54°), de apenas 18 años.

Solo el otrora top 10 Cameron Norrie frenó a Jarry, que sumó 180 puntos para el ranking ATP y consiguió un cuantioso botín. Por alcanzar los octavos de final, el nacional ganó más de 333 mil dólares, es decir, más de 310 millones de pesos chilenos.