Este domingo se llevó a cabo la gran final del Mundial de Clubes que se desarrolló en Estados Unidos. En el duelo, Chelsea tuvo un impecable primer tiempo que le significó irse al descanso con una ventaja de 3-0 que luego en el complemento pudieron sostener sin mayores inconvenientes.

Así, con el título en las manos, el estadio comenzó a prepararse para la entrega de los premios. Primero fueron los árbitros encargados de dirigir la final, el PSG como subcampeón y los futbolistas que fueron galardonados por su actuación individual, como Cole Palmer como el mejor jugador del Torneo o Robert Sánchez como mejor portero.

Luego, llegó el momento más esperado en el que los campeones debían levantar el trofeo de la competencia. El presidente de Estados Unidos Donald Trump, en compañía de Gianni Infantino, le entregó la copa a Reece James, capitán del Chelsea, y luego el mandamás de la FIFA le hizo un gesto al mandatario estadounidense para salir de la escena, pero este no lo consideró.

Así, tras algunos gestos y miradas, el capitán del Chelsea y sus compañeros comenzaron a celebrar sobre el escenario. Ante esto, Infantino se acercó a Trump a quien fue alejando de a poco hacia atrás de los futbolistas para darles el protagonismo correspondiente.

Tras el duelo, Cole Palmer, autor de dos goles y una asistencia, admitió que la presencia de Trump en el momento de la premiación lo tomó por sorpresa. “Sabía que iba a estar aquí, pero no sabía que iba a estar en el escenario cuando levantáramos el trofeo. Estaba un poco confundido, sí”, reconoció sobre el momento.