River Plate mastica un empate que no le deja un buen sabor. Ante Monterrey, en el inmenso estadio Rose Bowl de Pasadena (Los Ángeles), el cuadro argentino tenía la oportunidad de certificar su boleto a los octavos de final del Mundial de Clubes. No lo pudo concretar. Un empate sin goles deja abierto el escenario en el grupo E.

Ambos cuadros llegaron al duelo de diferente manera. Los Millonarios debutaron con un triunfo sobre el Urawa Red Diamonds de Japón, pero con el lunar de la lesión de Sebastián Driussi, que quedó descartado para el resto de la competencia. En el caso de Rayados, le sacó un punto al Inter de Milán, cotejo en el cual Sergio Ramos demostró su vigencia. Hoy lo ratificó.

Una de las novedades del elenco ‘banda sangre’ fue el retorno a la titularidad de Paulo Díaz. Contra los asiáticos, Marcelo Gallardo optó por la dupla de Germán Pezzella y Lucas Martínez Quarta. Pero este sábado, el chileno reapareció en la oncena de inicio, reemplazando a un Pezzella criticado por su rendimiento. Además, el DT hizo otros dos cambios. Pese a no contar con Driussi, Miguel Borja debió esperar en la suplencia. El Muñeco prefirió mover a Facundo Colidio al centro del ataque e incluir más volantes.

También reapareció, de alguna forma, Gonzalo Tapia. El ex Universidad Católica se quedó fuera de la citación ante Urawa Red, sin embargo esta noche entró en la banca. De todas formas, su futuro asoma fuera de River, post Mundial.

El primer tiempo entregó un partido más disputado que bien jugado, donde los espacios no sobraron y el mediocampo se convirtió en un “campo de batalla”. Si bien hubo intensidad de lado y lado, faltaron más ocasiones de peligro en las áreas, para dotar de emoción al encuentro. La más clara del Monterrey sucedió en los 13′, tras una salida rápida encabezada por el español Sergio Canales (expupilo de Manuel Pellegrini en el Betis) que finalizó con un remate controlado por Franco Armani.

Al jugar sin un centrodelantero tradicional, River trató de dotar a su mediocampo de un mayor peso. Sin embargo, no pudo fluir de mitad hacia arriba. Colidio estaba desabastecido, mientras que las apariciones de Franco Mastantuono, la joya de la cantera riverplatense que se va al Real Madrid, eran a cuentagotas. Considerando que se trata del último gran talento del prolífico fútbol argentino, se espera una presencia más activa en el campo.

Lo mejor de los Millonarios llegó en el final del primer tiempo. En los 45′, se lo perdió Galoppo. Y en el tiempo añadido, Martínez Quarta se perdió solo el 1-0, de cara a portería, luego de una acción de balón parado. El zaguero abrió mucho su pie derecho. Los 45′ iniciales finalizaron con 21 faltas, reflejo de lo disputado que fue.

El cuadro transandino arrancó mejor en la parte complementaria, pero no era suficiente para inquietar de una manera más concreta a los mexicanos. Todo se quedaba en intenciones. Tampoco River sacaba rédito a los errores de Rayados en la salida. Una oportunidad real sucedió en los 67′, cuando Mastantuono engancha y saca un remate de zurda que obligó a la estirada de Andrada.

El partido necesitaba revulsivos para salir de la monotonía, en ambos lados. El cero a cero no era gran negocio para ninguno. A 20′ del final, Gallardo mete al colombiano Borja y a Nacho Fernández, tratando de refrescar de mitad hacia arriba. A River le faltaba profundidad en los metros finales. El ariete cafetalero tuvo el 1-0 en sus pies, en los 75′, pero falló de cara al portero Esteban Andrada. Más bien, el meta se lució con un achique.

En los descuentos, River se quedó con 10 por la expulsión de Kevin Castaño, por doble amonestación. Problemas para Gallardo en el armado del mediocampo para el próximo partido, porque quedaron descartados Galoppo y Enzo Pérez, por amarillas.

Con el resultado de hoy, los Millonarios no pudieron asegurar su pase a octavos. Con cuatro puntos, lideran el grupo E junto al Inter de Milán, que más temprano superó con muchas dificultades al Urawa Red. Argentinos e italianos chocarán el próximo miércoles. Los Rayados suman dos unidades y siguen con vida.