La Selección está eliminada del Mundial, pero tiene que terminar las Eliminatorias. Las obligaciones que le quedan tampoco son menores: en la agenda aparecen una visita a Brasil y la recepción a Uruguay. Es decir, dos compromisos que hay que abordar con seriedad para evitar nuevos papelones. Y si se quiere añadir otra, la de evitar que el proceso culmine en el sótano de la tabla sudamericana. El fracaso hay que hacerlo un poco más decoroso.

Sin Ricardo Gareca, cuya gestión finalizó después de la derrota ante Bolivia, con la activación de la cláusula que precipitaba su partida si no se conseguía el pasaje a la cita planetaria, la ANFP analiza cómo terminar el proceso. Y, principalmente, quién podría estar dispuesto a dirigir a una Roja sin aspiraciones y en un momento deportivo paupérrimo. De hecho, como ha sucedido en otras ocasiones, no sería extraño que algunos jugadores opten por priorizar sus carreras y posterguen a la Roja para cuando, efectivamente, se esté jugando por algo.

Sebastián Miranda al mando: la ANFP avanza en la opción más viable para la banca de la Roja

En Quilín entienden que es imposible que un técnico relevante de nivel internacional quiera hacerse cargo en el actual escenario. Gustavo Quinteros, quien estuvo en las bancas de Ecuador y Bolivia y en Chile fue campeón con la UC y Colo Colo admitió que le gustaría dirigir a la Roja, aunque habló de las aspiraciones de realizar un proceso de largo aliento, ya con la mirada puesta en el Mundial de 2030. “Me gustaría tener la posibilidad de dirigir a alguna que pueda llegar al Mundial. Sería lindo, estoy con ganas“, delimitó en una entrevista con Juan Pablo Varsky, en Clank!. ”(Hay) jugadores jóvenes como para que el siguiente proceso pueda llegar a clasificar a un Mundial. Los jugadores chilenos son inteligentes y tácticamente buenos. Son aplicados y muy profesionales", elogió.

En ese contexto, la posibilidad de fichar a un estratega foráneo tendría que verse después del evento global que organizarán Estados Unidos, México y Canadá en 2026.

El escenario de emergencia obliga, entonces, a mirar hacia el interior. Mario Salas y Marco Antonio Figueroa figuran entre las cartas chilenas que se han ofrecido para tomar el control. Sus nombres no han sido analizados.

La solución parece estar puertas adentro: hay una óptima evaluación del staff de las selecciones menores, que tiene como caras visibles a Nicolás Córdova y Sebastián Miranda, pero que también ofrece nombres interesantes en Ariel Leporati y Germán Tagle.

El primero tiene el Mundial Sub 20 por delante, por lo que la opción de que asuma la Roja está descartada. En esa situación, en Peñalolén se abren a la alternativa de confiarle la responsabilidad a un dupla técnica compuesta por Miranda y Leporati. Tal como planteó El Deportivo este miércoles, en el entendido de que Córdova estará, irremediablemente, cerca de ellos y, principalmente, de que hay una metodología común de trabajo.

“Todos están disponibles”

En el seno de la entidad que dirige al fútbol chileno posponen la decisión, formalmente, hasta que asuma Felipe Correa, el flamante gerente de Selecciones Nacionales, cargo en el que relevará a Marko Biskupovic. De hecho, la designación aparecerá como la primera que adopte en su período a cargo de administrar los combinados nacionales.

Sin embargo, admiten que una dupla compuesta por Miranda y Leporati es plenamente posible. Primero, por la factibilidad de pedirles que asuman la responsabilidad. Y, luego, por la capacidad que han demostrado y la cohesión entre ambos.

En esa línea, en el edificio ubicado en Peñalolén reparan, precisamente, en esa condición. “Todos los cuerpos técnicos de las selecciones están disponibles para todas las selecciones”, refuerzan. Esa lógica abarca, también al seleccionador femenino Luis Mena. Sin embargo, el multicampeón con Colo Colo, como Córdova, está abocado a otro desafío: la Copa América que las Rojas disputarán en Ecuador, en julio.

La consideración, en todo caso, no es meramente administrativa. De todos hay una alta consideración. De hecho, se valora que hayan tenido participación en la formación de los futbolistas que asoman como las cartas de recambio en un mediano plazo, el único hacia el que puede mirar la Selección en el afán de pelear por algo.