Arturo Vidal nunca pasa desapercibido. Diga lo que diga, haga lo que haga, dentro de la cancha y fuera de ella. Su camino en el deporte ha pasado por diversos estados: desde aquel joven oriundo de San Joaquín que fue vendido por una millonada a Europa, que decía “Ahí quedó Brasil” en un Sudamericano Sub 20, que llegó con la rodilla averiada al Mundial de Brasil o que ganó en todos los países en los que jugó. La polémica no ha faltado; el fútbol tampoco. Tan provocador como ganador.

La temporada 2025 significaba algo especial. En lo colectivo, por los desafíos que afrontaba con Colo Colo, sobre todo en el ámbito continental. Sin embargo, la campaña del Cacique en la Copa Libertadores terminó en un absoluto fracaso, eliminado de todo y con su peor fase grupal en este siglo. Vidal no jugó el último partido, ante Bucaramanga, al estar suspendido. En lo personal, tenía una significación adicional: sus 20 años de carrera como futbolista profesional.

El hito de alcanzar las dos décadas en el fútbol activo llegó justo en un momento en el cual Vidal ha sido foco de la crítica por diversos flancos. Por un lado, los cuestionamientos hacia su rendimiento. La espiral de malos resultados de los albos, en medio de una tormenta multifactorial y que tenía a Jorge Almirón en la cornisa, también alcanzó al King, ubicándolo en el banquillo de los acusados. Además está el asunto de sus negocios extradeportivos: desde la comida rápida (hamburguesas), pasando por las comunicaciones (un podcast llamado El Reinado de Vidal) y alcanzando también las casas de apuestas. Respecto a este último ítem, es de especial cuidado porque la Conmebol lo tiene entre ceja y ceja al tratarse de un futbolista activo.

Con una actualidad revuelta, Vidal cumplió dos décadas en el fútbol. Esta ruta comenzó el 28 de mayo de 2005, en un estadio Monumental medianamente vacío, en un partido entre Colo Colo y Deportes Melipilla, cuando el fútbol local atravesaba por la época de los playoffs. Correspondía a la fecha 19 del Torneo de Apertura, que ganaría Unión Española. Minuto 82 y el novel jugador ingresó, con la 30 en la espalda, en lugar de Héctor Tapia. Su primera vez ocurrió con 18 años y seis días.

Fue el puntapié inicial de una carrera que fue en franco crecimiento, hasta destacar en la elite europea. Vidal es el futbolista más ganador de la historia del fútbol chileno, con 27 títulos. Se desglosan de la siguiente manera: siete con la Juventus, seis con Bayern Múnich, cinco con Colo Colo, tres en el Inter, dos con el Barcelona, dos en Flamengo y dos con la Selección.

Precisamente, un ítem trascendental en su camino como futbolista es la Roja. Más allá de las polémicas que han cruzado esta trayectoria, lo concreto es que el mediocampista es el cuarto jugador con más partidos por Chile (146) y el cuarto con más goles (34), junto a Iván Zamorano. Es una piedra basal en la Generación Dorada, la que todavía no quiere pasar al retiro en el Equipo de Todos.

La carrera de Arturo Vidal: