El destacado surfista chileno Ramón Navarro formó parte de un jurado internacional compuesto por seis personas, cuya misión fue elaborar la primera guía global de las 100 mejores playas del mundo, de las cuales tres están en el país.

Navarro, uno de los surfistas de olas grandes más reconocidos a nivel mundial, junto a ambientalistas y expertos en el mar, evaluó distintos destinos para elegir aquellos que verdaderamente son paraísos naturales. “Una playa da vida, te desconecta del ruido, del estrés y te devuelve a lo esencial. Fue una difícil selección, porque muchas transmiten todo esto, pero nos fijamos en diferentes parámetros para elegir”, señaló.

La guía no solo reconoce paisajes paradisíacos, sino que valora la esencia que transmiten esos lugares, como su armonía natural y su cultura local. En ese mapa soñado de 100 destinos, Chile brilla con tres joyas naturales: Punta de Lobos, en Pichilemu; Anakena, en Isla de Pascua; y Caleta de Cóndor, en Osorno.

Para Navarro, ver a Chile representado es motivo de orgullo: “La naturaleza chilena es privilegiada, ya que es muy diversa a lo largo del territorio. Queremos rendirle homenaje a esos lugares que nos han inspirado desde siempre y para mí es un orgullo ser parte del jurado internacional que ayuda a distinguir estos lugares tan especiales, que es donde se vive nuestra mejor vida”, indica el surfista. “Esta es una celebración global, pero también un llamado a cuidar y preservar nuestros paraísos naturales”, advierte.

Aparte de Navarro, surfista de olas grandes y defensor del litoral chileno, los jueces fueron Emily Penn, capitana y activista que navega los mares combatiendo la contaminación plástica; Anna Laura Wolff, periodista de viajes; Chris Burkard, fotógrafo; Sofía Gómez, apneísta récord que explora el fondo submarina; y Zandi Ndhlovu, apneísta comprometida con la protección oceánica y el acceso inclusivo a las playas.

La elaboración del este listado forma parte de la celebración de los 100 años de Cerveza Corona. Además, la selección de estas playas no fue una decisión al azar ni basada únicamente en su belleza escénica. Cada destino elegido responde a criterios como su cultura playera, su conexión orgánica con el entorno natural y su armonía con el mar.