La Roja se mide ante Bolivia este martes a las 16 horas. Sumar una victoria (y que Venezuela no le gane a Uruguay) significaría que el equipo de Ricardo Gareca tendrá aún un mínimo aliento de vida en la última doble fecha de las Eliminatorias. Un panorama complejo que se incrementa con las críticas que ha recibido la preparación de la Selección por su viaje a Bolivia.

La delegación chilena llegó el domingo a La Paz. El lunes hizo una práctica en el complejo del club Bolívar, la última antes de subir a El Alto, ciudad en la que juega ante la escuadra local.

Durante las últimas semanas, Néstor Bonillo, el preparador físico, lideró la adecuación en Juan Pinto Durán pensando en el viaje a El Alto. La localidad está a 13 kilómetros de La Paz y se encuentra a 4.150 metros de altitud. Cerca de 500 metros más que la capital boliviana. “Ya hicimos una logística. Decidimos estar dos noches en La Paz, la primera noche estaremos allá, vamos a entrenar, porque la velocidad de la pelota es diferente y queremos que se adapten a esa situación y experimenten lo que sucederá el día del partido”, dijo el profesional.

“La adaptación física la haces únicamente si vives en la altitud. Nosotros hacemos trabajos que le van a permitir al futbolista llegar en mejores condiciones, pero no quiero mentir y decir que vamos a tener un proceso adaptativo tal cual lo tiene el jugador boliviano”, remarcaba.

En esa ocasión, el colaborador del entrenador se refirió al hecho de que Bolivia haya aumentado sus metros de altitud para disputar las Eliminatorias. “Hay algunas selecciones que han podido competir bastante bien dentro de un plano muy complejo. Bolivia a los 3.600 metros ya tenía su ventaja y ahora lo llevaron a 4.150. Sería una cosa más larga de opinar sobre si está bien o no. En función de eso, consideramos que es importante adaptarse a la velocidad de la pelota, que es por lo menos un 35% superior a la del llano”, señaló.

Las críticas

El método que eligió el cuerpo técnico no es bien visto por Maurcio Purto, montañista y médico de la Pontificia Universidad Católica. El doctor, quien fue el primer chileno en escalar tres montañas de más de ocho mil metros, y líder de una de las expediciones chilenas que subieron por primera vez el monte Everest, cree que tuvieron que optar por otro mecanismo.

“La estrategia de la selección de futbol de Chile de pasar dos noches de altura en La Paz, va contra los principios de la fisiología de montaña por el deterioro que se produce antes del juego”, escribió en su cuenta de X.

En los comentarios explicó que chances debieron tomar, según su experiencia. “Llegar dos noches antes produce un deterioro por los mecanismos de adaptación que el cuerpo pone en juego gastando energía. Dolor de cabeza, insomnio, dificultad respiratoria, etc. son el resultado”, remarcó.

“Farellones a 2.600 metros está más cerca y más alto que Calama. Ahí hay que concentrarse”, añadió. Consultado sobre qué es lo correcto, dijo que “llegar al momento del juego o aclimatarse 10 días”.

Luego le preguntaron por qué sería mejor llegar cerca del partido, a lo que respondió: “Porque no hay deterioro vital”.