Mundo

Aseguran que Maduro ofreció a EE.UU. las riquezas de Venezuela y cortar con países enemigos para evitar un conflicto armado

Según The New York Times, el líder chavista habría propuesto asignar la riqueza petrolera y otros recursos naturales de su país a Estados Unidos y poner fin a los acuerdos con adversarios de Washington para apaciguar a Donald Trump, quien finalmente rechazó tales concesiones y suspendió la diplomacia con Caracas.

Una escultura que representa una torre petrolera sostenida por una mano frente a la sede de Petróleos de Venezuela en Caracas. Foto: Archivo PHOTO: CAROLINA CABRAL/BLOOMBERG NEWS

El régimen del mandatario venezolano Nicolás Maduro habría ofrecido abrir los proyectos de petróleo y oro de Venezuela a empresas norteamericanas en un intento de apaciguar a la administración del Presidente estadounidense Donald Trump y evitar un conflicto armado, aseguró el diario The New York Times el viernes pasado, citando múltiples fuentes cercanas a las discusiones.

“Esa oferta de gran alcance permaneció sobre la mesa mientras el gobierno de Trump calificaba al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de ‘cartel narcoterrorista’; reunía buques de guerra en el Caribe, y empezaba a hacer estallar embarcaciones que, según funcionarios estadounidenses, transportaban drogas desde Venezuela”, detalló el medio.

Durante varios meses, emisarios del régimen de Maduro negociaron con funcionarios estadounidenses ofertas de recursos naturales de Venezuela y propusieron poner fin a algunos acuerdos con Irán y Rusia, en un intento de evitar una mayor confrontación con Washington.

Según informes, Maduro ofreció a la administración Trump abrir todos los proyectos petroleros y auríferos venezolanos a empresas estadounidenses, según informó el Times.

El régimen venezolano también habría estado dispuesto a ofrecer contratos preferenciales a empresas estadounidenses, redirigir las exportaciones petroleras venezolanas de China a Estados Unidos y reducir los acuerdos energéticos y mineros con empresas de Irán, China y Rusia, apunta el periódico.

Un mural muestra a trabajadores en una refinería de petróleo cerca de la sede de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) en Caracas, el 21 de marzo de 2023. Foto: Archivo Ariana Cubillos

Sin embargo, la propuesta de Maduro aparentemente fue rechazada por la administración estadounidense, que recibió instrucciones del presidente Trump de cortar los esfuerzos diplomáticos con Venezuela, según informó otra investigación del diario estadounidense a principios de la semana pasada.

“El gobierno de Trump acabó rechazando las concesiones económicas de Maduro y suspendió la diplomacia con Venezuela (...) Esta medida acabó con el acuerdo, al menos por ahora, dijeron personas cercanas a las conversaciones”, indicó el Times.

En las últimas semanas, Estados Unidos ha enviado buques de guerra al Caribe y ha atacado pequeñas embarcaciones frente a las costas de Venezuela alegando que transportaban drogas. Así, la interrupción del acercamiento diplomático mató efectivamente un posible acuerdo, al menos por ahora, según fuentes del periódico neoyorquino cercanas a la discusión.

El logotipo de la empresa estatal venezolana PDVSA en la sede de la compañía, en Caracas, el 18 de diciembre de 2023. Foto: Archivo Gaby Oraa

Remoción de Maduro

Aunque Estados Unidos ha estado apuntando a lo que llama embarcaciones de drogas, el corte de la diplomacia, la acumulación militar cerca de Venezuela y las amenazas cada vez más estridentes contra Maduro por parte de funcionarios de la administración Trump han llevado a muchos en ambos países a pensar que el verdadero objetivo de Washington es la remoción de Maduro.

Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., ha liderado la campaña del gobierno para derrocar a Maduro. Lo ha calificado de líder ilegítimo, un “fugitivo de la justicia estadounidense”, y se ha mostrado escéptico ante la estrategia diplomática del enviado especial estadounidense, Richard Grenell.

Los defensores de la diplomacia reconocen que la línea dura de Rubio ha prevalecido por ahora. Pero creen que sus esfuerzos podrían eventualmente dar frutos, señalando los repentinos cambios de postura del Presidente Trump en otros temas importantes de política exterior, como la guerra en Ucrania, el comercio con China o el programa nuclear iraní.

Públicamente, el gobierno venezolano ha respondido a la escalada militar de Trump con desafío y se ha comprometido a defender lo que denomina una revolución socialista iniciada en la década de 1990 por el difunto predecesor y mentor de Maduro, Hugo Chávez. Al mismo tiempo, Maduro ha declarado que sigue abierto a las negociaciones y que su gobierno sigue aceptando vuelos de deportación desde Estados Unidos.

Sin embargo, tras bastidores, algunos funcionarios venezolanos de alto rango, con la bendición de Maduro, le ofrecieron a Washington concesiones de gran alcance que, en esencia, eliminarían los vestigios del nacionalismo de recursos que constituye el núcleo del movimiento de Chávez, apuntó el Times.

Si bien Grenell y los funcionarios venezolanos avanzaron en cuestiones económicas, no lograron un acuerdo sobre el futuro político de Maduro, según personas cercanas a las negociaciones. El canciller venezolano, Yván Gil, declaró en una entrevista el mes pasado que Maduro no negociaría su salida.

La riqueza que está en juego

Venezuela produce actualmente alrededor de un millón de barriles de petróleo al día, una cifra inferior a los tres millones que producía cuando Chávez asumió el poder. La mayor parte de las exportaciones petroleras venezolanas se destina a China, con la excepción de unos 100.000 barriles diarios que el gigante energético estadounidense Chevron vende a Estados Unidos.

La mayoría de los expertos coinciden en que Venezuela podría aumentar rápidamente la producción petrolera con una importante inyección de capital extranjero, aunque difieren en si esto es factible con el gobierno actual. Mientras los enviados de Grenell y Maduro negociaban un acuerdo, la líder del principal movimiento de oposición de Venezuela, María Corina Machado, presentó su propia propuesta económica en Washington.

La líder opositora venezolana María Corina Machado, interviene en plena calle, el 9 de enero de 2025, en Caracas. Foto: Archivo Jimmy Villalta

Machado, quien el viernes pasado ganó el Premio Nobel de la Paz 2025, argumentó que una riqueza económica aún mayor -1,7 billones de dólares en 15 años- esperaba a las empresas estadounidenses en Venezuela si su movimiento impulsaba una transición política.

“Nuestro mensaje a las compañías petroleras es: sin duda, las queremos aquí”, dijo Machado a representantes corporativos estadounidenses en junio pasado. “Las queremos aquí no produciendo ni una migaja de doscientos miles de barriles al día. Las queremos aquí produciendo millones de barriles al día”.

La asesora económica de Machado, Sary Levy, dijo que los acuerdos de inversión ofrecidos por Maduro nunca se materializarían sin democracia, Estado de derecho y libertades individuales. “Lo que Maduro ofrece a los inversores no es estabilidad, es control, un control mantenido mediante el terror”, comentó Levy al Times. “El gobierno de Trump ha mostrado una clara intención de no caer en estas ofertas de soluciones fáciles”.

Normalizar el comercio y permitir el regreso de empresas estadounidenses a Venezuela podría ser tentador para algunos funcionarios estadounidenses debido a las reservas de petróleo del país, las más grandes del mundo, así como a los importantes depósitos de gas natural, oro, hierro, bauxita y coltán, una mezcla mineral utilizada en baterías eléctricas.

Chevron y Shell

De esta manera, el acercamiento económico de Maduro con Estados Unidos se ha extendido al ámbito privado, en un intento por reforzar su posición frente a Washington, sostiene el periódico neoyorquino. El mandatario venezolano llegó a apoyar la mayoría de los términos económicos de la propuesta discutida con Grenell, asegura el medio.

Maduro muestra la espada del héroe de la independencia, Simón Bolívar, al enviado del presidente Trump, Richard Grenell, durante una reunión en el Palacio de Miraflores, en Caracas, el 31 de enero de 2025. Foto: Archivo MIRAFLORES PALACE

Según una fuente cercana a las conversaciones, Maduro se resistió al principio ante la exigencia estadounidense de reducir los vínculos económicos con China, Rusia e Irán. Pero finalmente asumió que debilitar esas relaciones era un costo inevitable para evitar una posible intervención militar de Estados Unidos.

Así que, con el objetivo de aumentar los ingresos bajo la presión de Washington, Venezuela también ha dejado de enviar petróleo a Cuba, medida que ha profundizado la crisis energética en la isla aliada.

Las negociaciones económicas entre el enviado Grenell y representantes de Maduro enfrentaron la oposición del secretario Rubio, exsenador cubanoamericano que ve la caída del chavismo como clave para terminar con la dictadura en Cuba.

Aun así, los defensores del acercamiento lograron avances: Chevron recuperó su licencia del Tesoro de EE.UU. para operar en Venezuela en julio, tras las gestiones de lobby en Washington. Y la semana pasada, el Tesoro otorgó otra licencia que permite a Shell, la mayor empresa energética de Europa, reanudar operaciones en el país y explotar el yacimiento gasífero Dragón, cuyo gas se procesará en Trinidad y Tobago.

El logotipo de Chevron se ve en la oficina de la compañía en Caracas, Venezuela, el 25 de abril de 2018. Foto: Archivo Marco Bello

No obstante, Rubio advirtió que Estados Unidos se aseguraría de que el proyecto Dragón “no proporcionara beneficios significativos al régimen de Maduro”. Según el acuerdo, Shell invertirá en proyectos sociales en Venezuela, mientras el gobierno busca mostrar que el país sigue abierto a los negocios.

Lee también:

Más sobre:VenezuelaDonald TrumpNicolás MaduroEE.UU.PetróleoOroRecursos naturalesCubaEnergíaMundo

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

⚡¡Extendimos el Cyber LT! Participa por un viaje a Buenos Aires ✈️ y disfruta tu plan a precio especial por 4 meses

Plan digital +LT Beneficios$1.200/mes SUSCRÍBETE