Un informe preliminar de los servicios de inteligencia estadounidenses, clasificado como confidencial, concluyó que los ataques de la nación norteamericana contra Irán retrasaron su programa nuclear unos meses, pero no lo han destruido.

Cabe recordar que Estados Unidos bombardeó la madrugada del domingo, instalaciones de enriquecimiento de uranio en Fordo, Natanz e Isfahan.

El presidente Donald Trump presumió de “un éxito militar espectacular”, pero según el reporte, los ataques no eliminaron completamente las centrifugadoras ni los depósitos de uranio enriquecido iraníes. Más bien, bloquearon las entradas de algunas centrales, pero sin destruir las instalaciones subterráneas.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la autenticidad del informe, pero dijo que era “totalmente erróneo y fue clasificado ‘top secret’”. “Aun así, se filtró”, lamentó.

“La filtración de esta supuesta evaluación es un claro intento de menospreciar al presidente Trump y desacreditar a los valientes pilotos de combate que llevaron a cabo una misión perfectamente ejecutada para destruir el programa nuclear de Irán”, publicó la autoridad en la red social X.

“Todos saben lo que pasa cuando lanzas catorce bombas (...) sobre sus objetivos: aniquilación total”, añadió.

Los bombarderos estadounidenses B-2 atacaron dos sitios nucleares iraníes con bombas GBU-57 bunker-buster durante el fin de semana, mientras que un submarino arremetió contra un tercero, con misiles de crucero Tomahawk.

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, precisó que los ataques “han devastado el programa nuclear iraní”.

No obstante, el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor, fue más cauteloso y afirmó que los ataques causaron “daños extremadamente graves” a las instalaciones del país musulmán.

El gobierno de Irán afirmó este martes haber “tomado las medidas necesarias” para asegurar la continuación de su programa nuclear.

Un asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, enfatizó que su país todavía tiene reservas de uranio enriquecido.

Cabe recordar que Israel lanzó una campaña aérea sin precedentes el 13 de junio contra Irán, al que acusa de querer dotarse del arma atómica. Teherán lo niega y defiende su derecho a desarrollar un programa nuclear civil.

Este martes entró en vigor un alto el fuego entre Irán e Israel, anunciado por Trump después de una guerra de 12 días.