El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, teniente general Eyal Zamir, aseguró este domingo que la campaña militar contra Irán ha alcanzado un “punto de inflexión”, tras la ofensiva aérea lanzada por Estados Unidos contra instalaciones nucleares iranís.

La declaración se enmarca en el contexto de la operación “León Naciente”, que cumple diez días desde su inicio y que, según el alto mando, ya ha logrado varios objetivos estratégicos.

Entre los logros destacados, Zamir mencionó el “daño significativo” provocado a la infraestructura nuclear militar iraní, en coordinación directa con altos mandos estadounidenses, incluidos el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Caine, y el comandante del Comando Central (CENTCOM), general Michael “Erik” Kurilla.

“La coordinación entre nuestros ejércitos es un activo estratégico fundamental para el Estado de Israel”, recalcó.

No obstante, advirtió que la campaña “está lejos de haber terminado” y que aún quedan múltiples blancos por alcanzar, señalando que “seguimos incrementando el ritmo de los ataques conforme al plan operativo, y estamos preparados para continuar el tiempo que sea necesario”, dijo.

El Ministerio de Defensa iraní, por su parte, confirmó que nueve de sus efectivos murieron tras los bombardeos del domingo. Estos corresponderían a siete miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica y dos soldados. Los ataques israelíes habrían impactado dos instalaciones militares ubicadas en la ciudad de Yazd, en el centro del país.

La escalada militar provocó una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitada por Irán. En dicha instancia, el secretario general António Guterres hizo un llamado urgente a detener las hostilidades y a retomar las negociaciones diplomáticas sobre el programa nuclear iraní.

“No podemos —y no debemos— renunciar a la paz”, sostuvo Guterres. El jefe de Naciones Unidas abogó por una solución verificable, con acceso pleno para los inspectores nucleares de la ONU y una restauración de la confianza internacional. “Una vía conduce a una guerra más amplia, la otra a la desescalada y al diálogo. Sabemos cuál es el camino correcto”, afirmó.

En paralelo a la ofensiva aérea, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron una operación terrestre en la Franja de Gaza que permitió recuperar los restos de tres rehenes israelíes: Ofra Keidar, Yonatan Samerano y el sargento Shay Levinson, secuestrado por Hamas durante los ataques del 7 de octubre.

En ese sentido, Zamir reiteró que la recuperación de rehenes sigue siendo una “misión central” para el Ejército.