La familia de Artyom Borik, un soldado que ha estado sirviendo en el Ejército ucraniano durante los últimos cuatro años, llegó a Israel en diciembre de 2022 desde Odessa para acompañar a su hija “Nastya”, de 8 años, a recibir tratamientos para su cáncer de sangre. No obstante, perdieron la vida a principios de esta semana, después de que un misil iraní impactara el edificio residencial en el que vivían, en la ciudad costera de Bat Yam.

El martes, se dieron a conocer los nombres de cinco víctimas ucranianas, todos miembros de la misma familia, que no es judía ni tenía vínculos previos con Israel. Todos eran civiles de Odessa que habían llegado al país de mayoría hebrea en busca de un tratamiento contra la leucemia de Anastasia “Nastya” Borik, quien recibía tratamiento en Israel.

“Hablé con Nastya unas horas antes de que la mataran, me dijo que vio intercepciones de misiles sobre la casa y estaba asustada”, contó Borik, de 39 años, al portal de noticias israelí Ynet News.

La familia de Artyom

La pequeña falleció en el ataque con misiles junto con su madre, Maria Pashkurova, de 31 años; su abuela, Yelena (Olena) Sokolova, de 60; y dos de sus primos menores, Konstantin Totvits, de 10 años, e Ilya Peshkoryov, de 15. Los dos niños, sobrinos maternos de Maria, asistían a escuelas locales en Bat Yam.

Los restos de su esposa Maria fueron localizados este jueves, después de una búsqueda de cinco días, según informó The Jerusalem Post. La municipalidad de Bat Yam anunció que se localizó un cuerpo en el lugar del ataque con misiles en la ciudad y fue trasladado al Instituto de Medicina Forense.

La esposa del soldado vivía en la calle Jerusalén de la ciudad con su madre, Yelena Sokolova, y su hija Nastya, estudiante de la Escuela Gordon de la ciudad, que estaba siendo tratada en el Hospital Sheba como paciente de oncología. Con ellos también vivían Konstantin Totvits e Ilya Peshkoryov.

Aunque inicialmente la niña respondió al tratamiento contra la leucemia, la enfermedad reapareció y un trasplante de médula ósea no logró detener la leucemia agresiva. El diario Haaretz informó que debido a la enfermedad y al tratamiento que recibió, le resultaba difícil caminar y tenía que desplazarse en un pequeño auto de juguete.

El soldado Borik sirve en la Brigada de Asalto del Ejército ucraniano en el frente contra Rusia. Él y el esposo de Yelena no pudieron viajar a Israel debido a la restricción impuesta por Ucrania a los hombres menores de 60 años para salir del país debido a la guerra. Artyom había recaudado fondos en Ucrania para la atención médica de su hija.

La respuesta de las autoridades

El presidente israelí Isaac Herzog ofreció sus condolencias al soldado Borik y condenó el lanzamiento intencional de misiles balísticos contra viviendas civiles. “El mundo debe condenar los crímenes indefendibles de Irán y apoyar a Israel contra el Imperio del Mal de Teherán”, declaró.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania dijo el domingo que estaba en estrecha comunicación con la Policía de Israel y otras agencias para completar el proceso de identificación y organizar la repatriación de los cuerpos.

La Embajada de Ucrania en Israel afirmó que está trabajando para organizar la repatriación de los cuerpos, pero dado que el espacio aéreo israelí sigue cerrado, el transporte sigue siendo técnicamente imposible.

La Embajada de Ucrania declaró: “El 14 de junio, cinco ciudadanos ucranianos, incluidos tres menores, murieron en un ataque masivo con misiles iraníes contra Israel, cuando un misil impactó en un edificio residencial en Bat Yam. Los diplomáticos y el personal consular ucranianos mantienen una estrecha comunicación con la Policía de Israel y otros servicios para identificar y gestionar la repatriación de los cuerpos de las víctimas”.

“Eran ciudadanos ucranianos de Odessa que vinieron a Israel para cuidar de su hija. Ucranianos e israelíes comparten el mismo destino”, declaró el historiador y periodista Shimon Briman a Ynet News.

El ataque de Bat Yam también se cobró la vida de cuatro civiles israelíes: Michael (Miki) Nahum, de 61 años; Meir (Miro) Vaknin, de 53 años; Bella Ashkenazi, de 90 años, y Efrat Saranga, de 44 años. Más de 100 personas resultaron heridas.

Rachel y Bat-El, dos hermanas que vivían en el edificio, relataron el aterrador momento en que impactó el misil. “Estábamos en la cama cuando ocurrió. No tenemos una habitación reforzada ni un refugio”, declaró Bat-El a Ynet News.

“Hubo una fuerte explosión, vimos un destello del misil y una densa humareda. Había cristales por todas partes, las ventanas se hicieron añicos y la puerta voló. Salimos corriendo y nos escondimos en el estacionamiento de enfrente”, relataron las hermanas.

El bombardeo a la ciudad costera ocurrió después de que Israel lanzara el viernes ataques contra la infraestructura nuclear y militar de Irán, alegando una amenaza inmediata y existencial. Desde entonces, ha continuado atacando a Irán a diario.

Israel afirma que su ataque radical contra los principales líderes militares de Irán, sus científicos nucleares, sus sitios de enriquecimiento de uranio y su programa de misiles balísticos es necesario para impedir que la República Islámica haga realidad su plan declarado de destruir el Estado judío.

Irán ha respondido lanzando más de 400 misiles y cientos de drones contra Israel. Hasta el momento, 24 personas han muerto en Israel y más de 840 han resultado heridas.

De acuerdo con la prensa israelí, los líderes de Irán, “que han jurado destruir a Israel”, han negado públicamente que busquen armas nucleares, pero han acumulado uranio enriquecido al 60%, muy por encima de lo necesario para usos civiles y a un paso del grado armamentístico.