
Las claves del caso de corrupción que complica al PSOE de Pedro Sánchez
Un funcionario que llegó a ser el “número 2” del Presidente español fue mandado a prisión preventiva, mientras la oposición le pide a Sánchez adelantar las elecciones, y sus aliados le exigen concesiones para mantener a flote el gobierno.

Ha sido un mes horrible para el oficialísimo español, en el que los medios esperan cada día que se conozca algo nuevo sobre el caso de corrupción más reciente de los socialistas, o el Presidente de gobierno Pedro Sánchez tome una decisión importante, como la de adelantar las elecciones. Y para peor, desde el PP adelantaron una “semana de pesadilla” para el PSOE, y ya ha empezado: el exdiputado socialista Santos Cerdán, uno de los hombres de confianza del jefe de gobierno, fue detenido luego de que el Tribunal Supremo de España le diera prisión preventiva en el cuadro de la trama de corrupción conocida como “caso Ábalos”.
La decisión se tomó esta mañana, luego de que el mismo Santos Cerdán acudiera al juzgado para poder declarar en tanto acusado por el supuesto arreglo de contratos de obras públicas, a cambio de millonarias “mordidas” o comisiones ilegales.
El juez Leopoldo Puente tomó esa decisión considerando que Cerdán podía destruir pruebas, entorpecer la investigación o darse a la fuga si continuaba en libertad, indicaron fuentes judiciales. A pesar de conversaciones telefónicas que se han ido filtrando, el mismo acusado niega todo: “Soy inocente. No me he llevado ni un euro”, dijo, asegurando que es víctima de una “persecución política” por haber acordado con los partidos vascos la última investidura de Sánchez.
Se habla, en los audios, de “gestionar” hasta 620 mil euros en sobornos, pero el juez indicó que las “contraprestaciones” para Cerdán podrían llegar a los cinco millones de euros.
Estas son las claves del caso Ábalos y sus repercusiones en la política española:
La causa en sí
Probablemente es la peor crisis que ha vivido el gobierno de Pedro Sánchez desde que llegase al poder hace ya 7 años. Tanto el Presidente como su partido, el PSOE, han estado al centro de los cuestionamientos, luego de que se supiera que los miembros de su cúpula más alta habrían participado en una trama de corrupción.
La historia es vieja, se destapó en 2024, pero ha sido en estas últimas semanas que se ha ido acercando al círculo del Presidente: esto, cuando se dio a conocer un informe de la Guardia Civil que implicaba a Santos Cerdán, diputado socialista y hombre de confianza de Sánchez. En un principio se hablaba de una trama de corrupción relativa a la compra de mascarillas durante la pandemia del Covid, en la que se concedieron contratos millonarios con precios inflados, y comprando artículos de baja calidad.
Pero de ahí la Guardia Civil pudo dar cuenta de que esto era solo la punta del iceberg, y de hecho se habían pagado coimas para la adjudicación de contratos en obras públicas y servicios, así como se supo del uso de empresas pantalla para blanquear ese dinero.
La investigación no solo señala a varios políticos socialistas, sino a empresarios vinculados a grandes compañías españolas, como el grupo Acciona.
Koldo y Ábalos
En un principio se detuvio a cerca de una veintena de personas, entre las cuales estaban distintos empresarios y un asesor político del PSOE clave: Koldo García, quien es considerado el eje central de la trama. García fue acusado de operación criminal, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales. Sin embargo, su detención arrastró consigo a José Luis Ábalos, un peso pesado del PSOE que había sido incluso ministro de Transportes, además de secretario de Organización del PSOE, el tercer puesto con más poder en la tienda.
Koldo había sido asesor personal de Ábalos durante años, y aún se investiga si este último organizó algo en la trama. El exministro está siendo investigado por el Tribunal Supremo por cuatro delitos: tráfico de influencias, pertenencia a una organización criminal, cohecho y malversación.
Hoy, en tanto, el juez señaló a Santos Cerdán como el líder definitivo el grupo, que “introdujo primero a Koldo García, hombre de su entera confianza en ese momento, en el Ministerio de Transportes, que José Luis Ábalos iba a dirigir, como se encargó también posteriormente de que se efectuaran los correspondientes nombramientos en el referido ministerio, claves para la operativa diseñada, interesándose, además, de manera repetida, por las licitaciones proyectadas y por el devenir de determinadas adjudicaciones”, según pudo recoger el diario El Mundo.

El lugar de Cerdán
Cerdán era uno de los hombres de máxima confianza de Pedro Sánchez, y llegó a sustituir a Ábalos al frente de la Secretaría de Organización del PSOE. Era de tanta confianza que el mismo Presidente, cuando se destapó la investigación, aseguró que “hasta esa misma mañana” había creído en las explicaciones que le proporcionaba el hombre que él mismo puso como número 3 del PSOE.
Santos Cerdán ganó relevancia en el PSOE luego de apoyar a Sánchez en su campaña de 2014 en las primarias del partido, en un tiempo en que pocos apostaban por él. Tanto Cerdán como Koldo García y José Luis Ábalos armaron esa campaña interna, que puso a Sánchez en lugar de presidenciable.
Durante la moción de censura de 2017, que sacó al PP del poder y puso a Sánchez como jefe de gobierno, Cerdán habría sido la primera persona en informarle que los votos estaban listos: había sido él mismo quién negoció con el Partido Nacionalista Vasco y con EH Bildu, además de los partidos catalanes.
La reacción del PSOE
De momento, Sánchez se ha disculpado ante los españoles por haber confiado en Cerdán, llegando esto a ser tema de una cadena nacional. Sin embargo, se niega a dimitir, como se lo pide la oposición del PP. Hasta el momento, las próximas elecciones generales siguen estando previstas para 2027.
De todos modos, Sánchez sigue rindiendo cuentas a los medios por su relación con Cerdán, y hoy se le consultó sobre la detención del exdiputado en una cumbre de la ONU que tenía lugar en Sevilla. Ahí dijo que la justicia “ha hecho lo que tenía que hacer, ahora es el momento de que dirima la responsabilidad de Cerdán”. El Presidente de gobierno niega haber estado al tanto del caso de corrupción, y asegura que se trata de algo de unas pocas personas en el partido.
El Presidente también ordenó una auditoría que analice las cuentas del PSOE, con miras a disipar cualquier duda sobre las “mordidas” que puedan financiar de manera ilegal al partido, y dejó a un equipo interino en el puesto que ocupaba Cerdán como secretario de Organización.
Presión opositora
Luego de la decisión del Tribunal Supremo, una de las primeras en reaccionar fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isael Díaz Ayuso, que aseguró hoy en X: “La corrupción mantiene a Sánchez en el poder. Antes, los españoles sabíamos que estaba acorralado por los escándalos: hoy lo sabe toda la ONU, reunida en Sevilla en medio de esta vergüenza”.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido en distintas instancias a Sánchez que dimita y que adelante los comicios, aunque ha descartado presentar una moción de censura. Los votos en el Parlamento, por el momento, no le darían, y la formación conservadora cree que una iniciativa así daría “un balón de oxígeno al sanchismo”.
Lo que Feijóo sí ha dicho es que los grupos que apoyen al gobierno lo abandonen, pero en general la alternativa no despierta interés ni en la izquierda ni en los partidos regionalistas: podría acabar siendo una coalición de la derecha del PP y la extrema derecha de Vox.
Los socios del gobierno
De todos modos, el equilibrio del gobierno es tan frágil que la salida de un pequeño grupo, como el partido canario o el PNV, significaría dejar a Sánchez en minoría. Por eso mismo, tanto la vicepresidenta Yolanda Díaz, de Sumar, y la izquierda nacionalista catalana han asegurado que la continuación de su apoyo al gobierno depende de las medidas que este tome. Entre estas medidas, los aliados ya le reclamaron a Sánchez en el Congreso que presente nuevas medidas en materia de transparencia.
Al respecto, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, escribió en X: “Es terrible para la gente progresista de este país ver cómo el PSOE se ha aprovechado de su confianza para volver a meter la mano en la caja. El daño a la democracia y a la mayoría progresista es irreparable”, indicó.
Otras acusaciones
Esta no es la primera vez que el PSOE de Sánchez se ve atacado por casos de corrupción en su seno. El mismo hermano del Presidente, David Sánchez, está en el ojo de la justicia e irá a juicio por supuesto tráfico de influencias y prevaricación. Y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, aliado de Sánchez, también será juzgado luego de revelar información confidencial en un caso que implica a la pareja sentimental de Isabel Díaz Ayuso, un peso pesado del PP.
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