El primer ministro del Estado de Palestina, Muhamed Mustafa, afirmó este lunes que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) debe entregar sus armas y ceder el control de la Franja de Gaza a la Autoridad Nacional Palestina. La declaración tuvo lugar en el marco de la conferencia internacional de la ONU sobre la solución de dos Estados, celebrada en Nueva York.

“Israel debe retirarse completamente de la Franja de Gaza, y Hamas debe renunciar a su control sobre la Franja y entregar sus armas a la Autoridad Nacional Palestina”, enfatizó Mustafa.

El mandatario también aseguró que el Estado de Palestina está preparado para asumir la plena responsabilidad sobre la gobernanza y la seguridad del enclave, con apoyo internacional.

Gobernanza y seguridad

Mustafa fue categórico al declarar que “el Estado de Palestina es el único titular legítimo del derecho a gobernar y mantener la seguridad” en toda la Franja de Gaza. Asimismo, reiteró su rechazo a la violencia y al terrorismo en todas sus formas, incluyendo ataques contra civiles.

Para garantizar la estabilidad, propuso invitar una fuerza internacional temporal de apoyo árabe que actúe bajo una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta fuerza tendría como objetivo proteger a la población palestina y consolidar un alto el fuego sostenible.

Llamado palestino ante la ONU

El jefe del Gobierno palestino expresó que esta conferencia llega en un momento crítico. “Si no abordamos de una vez por todas el conflicto israelí-palestino mediante la solución de dos Estados, no lograremos una paz duradera ni en Palestina ni en Oriente Próximo”, sentenció.

Mustafa hizo un llamado a que este encuentro marque un “camino irreversible hacia la solución de dos Estados”, pilar central para alcanzar la paz regional.

Guterres: “La solución de dos Estados está más lejos que nunca”

La conferencia de dos días, convocada por Naciones Unidas, fue inaugurada por el secretario general de la organización, António Guterres, quien lamentó que “la solución de dos Estados está más lejos que nunca”.

La ausencia de Israel y Estados Unidos, actores clave del conflicto y del proceso diplomático, ha generado dudas sobre el impacto inmediato de esta instancia, aunque los países asistentes consideran que puede ser el inicio de una nueva etapa para la causa palestina.