El Papa León XIV defendió este domingo, durante la homilía que encabezó en la Plaza de San Pedro, el matrimonio como "el modelo concreto del amor entre el hombre y la mujer“. Además, también criticó durante la instancia la práctica del aborto.

“Son las familias las que generan el futuro de los pueblos”, resaltó el sumo pontífice frente a más de 45 mil personas que llegaron a la misa conclusiva del Jubileo de las Familias, los Niños, los Abuelos y los Ancianos.

La misa de esta jornada tuvo delegaciones provenientes de 131 países de todo el mundo

En ese sentido, el papa destacó la “unión universal” que Dios mandató vivir a las personas.

Además, comenzó a citar una serie de matrimonios canonizados en conjunto, como los casos de los santos Luis y Celia Martin o la familia polaca de Ulma, mártires de la Segunda Guerra Mundial.

Así, explicó que “por eso, con el corazón lleno de gratitud y esperanza, a ustedes esposos les digo: el matrimonio no es un ideal, sino el modelo del verdadero amor entre el hombre y la mujer: amor total, fiel y fecundo”. A lo que además, agregó: “Ese amor, al hacerlos ‘una sola carne’, los capacita para dar vida, a imagen de Dios”.

Continuando con el tema, les pidió a los matrimonios ser un ejemplo de coherencia para sus hijos; a los niños, gratitud hacia quienes les dieron la vida; y a los abuelos y ancianos, una vigilia amorosa llena de sabiduría. Por ello, lamentó que “a veces, esta humanidad se ve traicionada”.

“Por ejemplo, cuando se invoca la libertad no para dar vida, sino para quitarla; no para proteger, sino para herir”, proclamó el sumo pontífice.

“Sin embargo, incluso frente al mal que divide y mata, Jesús sigue orando al Padre por nosotros, y su oración actúa como un bálsamo sobre nuestras heridas, convirtiéndose en anuncio de perdón y reconciliación para todos. Esa oración del Señor da sentido pleno a los momentos luminosos de nuestro amor mutuo como padres, abuelos, hijos e hijas. Y esto es lo que queremos anunciar al mundo: estamos aquí para ser ‘uno’ tal y como el Señor quiere que seamos ‘uno’, en nuestras familias y en los lugares donde vivimos, trabajamos y estudiamos: distintos, pero uno; muchos, pero uno, siempre uno, en cualquier circunstancia y edad de la vida”, siguió según detalló La Nación.

Tras el final de la misa, recitó la oración Regina Caeli, que sustituye al Angelus durante el período de Pascua, y agradeció a las familias que asistieron al Jubileo.