La hostil disputa pública entre Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX y Tesla, y el presidente estadounidense Donald Trump podría estar perdiendo fuerza.

Mientras ambos intercambiaron duras críticas el jueves, justo después de la salida de Musk como funcionario gubernamental especial al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el magnate tecnológico pareció tender una rama de olivo a la administración Trump en medio de las protestas por las acciones de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y las redadas migratorias en Los Ángeles durante el fin de semana.

Las tensiones aumentaron entre Musk y Trump originalmente debido a diferencias relacionadas con el paquete de impuestos y gastos de Trump conocido como el “gran y hermoso proyecto de ley”.

Pero después de afirmar que Trump no habría ganado las elecciones de 2024 si no fuera por el apoyo del magnate tecnológico, Musk dijo este miércoles que lamenta algunas de sus críticas recientes al presidente estadounidense, con el que protagonizó la semana pasada una serie de sonados ataques.

“Lamento algunas de mis publicaciones sobre el Presidente Donald Trump la pasada semana. Fueron demasiado lejos”, escribió Musk en su red social X.

Musk llamó a Trump el lunes por la noche, indicaron dos fuentes a CNN, antes de decir temprano el miércoles que lamentaba algunas de sus publicaciones en las redes sociales sobre el presidente.

Pero el CEO de Tesla había comenzado a dar señales de una eventual reconciliación con el inquilino de la Casa Blanca ya el fin de semana. Musk compartió una publicación de Trump en Truth Social el domingo sobre los disturbios que estallaron el viernes en Los Ángeles, lo que indica cierto respaldo al manejo de la situación por parte de la administración republicana, apuntó la cadena Fox News.

Durante el fin de semana, Musk borró algunas de sus publicaciones más incendiarias sobre el presidente, incluyendo la petición de su juicio político y la acusación, sin aportar pruebas, de que el nombre de Trump aparecía en documentos relacionados con los delitos del delincuente sexual y financiero convicto Jeffrey Epstein.

El CEO de Tesla pareció apoyar incondicionalmente la postura de la administración de Trump sobre la situación en Los Ángeles, añadiendo banderas estadounidenses a una publicación del vicepresidente J. D. Vance sobre cómo el “presidente no tolerará disturbios ni violencia”. Musk, según CNN, ha apoyado durante mucho tiempo el cierre de fronteras, la detención de la inmigración ilegal y las deportaciones, en sintonía con la administración de Trump.

El multimillonario tecnológico publicó una captura de pantalla de una publicación de Trump en Truth Social que decía que el gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ambos políticos demócratas, “deberían disculparse con la gente de Los Ángeles” por su gestión de la crisis en la ciudad.

“El gobernador Gavin Newscum (sic) y el alcalde Bass deberían disculparse con la gente de Los Ángeles por el pésimo trabajo que han realizado, y esto ahora incluye los disturbios que continúan en Los Ángeles”, dijo Trump el domingo por la noche en la publicación que Musk compartió. “Estos no son manifestantes, son alborotadores e insurrectos”.

“Si bien Musk no incluyó ningún comentario personal en la publicación, el hecho de que Trump la haya compartido nuevamente fue una señal sutil de apoyo al presidente después de su enfrentamiento a fines de la semana pasada”, indicó el medio The Hill.

Musk también escribió “genial” en un video de Vance en una entrevista, diciendo que cree que “si Elon se tranquiliza un poco, todo estará bien”.

Además, el CEO de Tesla también republicó una publicación del vicepresidente en X sobre los disturbios. “Este momento exige un liderazgo decisivo”, dijo Vance, compartiendo una captura de pantalla de una publicación de Trump sobre cómo su administración abordaría los disturbios. “El presidente no tolerará disturbios ni violencia”. Musk incluyó dos emojis de la bandera estadounidense en la publicación.

En concreto, Trump afirmó que miembros de su gabinete, incluyendo al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y a la fiscal general, Pam Bondi, “tomarían todas las medidas necesarias” para detener los disturbios y la “invasión migratoria”.

“Se restablecerá el orden, se expulsará a los inmigrantes ilegales y Los Ángeles será liberada”, declaró el mandatario en la publicación del domingo.

Y en otra publicación que compartía una imagen de un manifestante encima de un auto en llamas, Musk escribió: “Esto no está bien”.

Asimismo, el VEO de Tesla volvió a seguir al subsecretario general de la Casa Blanca, Stephen Miller, considerado uno de los principales funcionarios de la administración de Trump en materia de política migratoria, a quien había dejado de seguir el jueves en medio de su enfrentamiento con el presidente.

Según CNN, la decisión fue especialmente notable teniendo en cuenta que la esposa de Miller, Katie Miller, había dejado recientemente la Casa Blanca para trabajar con Musk a tiempo completo y que la pareja había socializado regularmente con el multimillonario fuera del trabajo.

Esto dio lugar a chismes entre los asesores de la Casa Blanca y a una oleada de especulaciones sobre cómo las consecuencias podrían afectar la fortuna política de una de las parejas más poderosas del Washington de Trump, indicó la cadena de televisión.

Eso no significa que todo volviera a ser positivo en la relación entre Trump y Musk este fin de semana. El magnate tecnológico continuó hablando, aunque de forma más sutil, contra el proyecto de ley de política nacional de Trump, aprobado por la Cámara de Representantes y que ahora se está considerando en el Senado.

El domingo, Musk respondió “Correcto” a un usuario que escribió: “La pelea de Musk con Trump no es ni una maniobra publicitaria ni una distracción”. Ese mismo día, también republicó un artículo del sitio satírico The Babylon Bee, titulado “Los republicanos anuncian un plan para seguir haciendo lo contrario de lo que todos votaron que hicieran”.

Con todo, los analistas de Wall Street, por ahora, respiran con más tranquilidad, pues esperan que la delicada distensión entre Trump y Musk se mantenga.

“Si bien no esperamos que Trump y Musk vuelvan a la conexión de Mar-a-Lago de sus días de moda, no sería sorprendente ver cómo ambos intentan reconciliarse poco a poco (con la ayuda de intermediarios a puerta cerrada) en los próximos meses”, escribió el analista Dan Ives, de WedBush. “En definitiva, Trump necesita que Musk se mantenga cerca del Partido Republicano y Musk lo necesita por muchas razones, incluyendo la aprobación de un marco federal para los vehículos autónomos”.

El aparente respaldo de Musk a la gestión de los disturbios por parte de la administración Trump se produce después de que el mandatario declarara el viernes a Fox News que “Elon está totalmente desquiciado”. El presidente también afirmó que no estaba interesado en hablar por teléfono con el magnate tecnológico, contradiciendo las informaciones que sugerían que ambos hablarían tras su disputa pública.

En todo caso, el lunes por la tarde, Trump también adoptó un tono ligeramente más suave con Musk. “Tuvimos una buena relación; le deseo lo mejor, muy bien”, declaró a la prensa durante un evento en la Casa Blanca.

Sin embargo, el mandatario no dijo si contestaría si Musk lo llamaba. “La verdad es que no lo he pensado mucho. Me imagino que quiere hablar conmigo, creo que sí”, afirmó Trump.