La Alianza Académica por una Salud Oportuna, conformada por la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Chile, la Universidad Andrés Bello y la Universidad San Sebastián, dio a conocer esta jornada un conjunto de propuestas para abordar las listas de espera en el sistema público de salud.

El equipo, conformado por académicos de dichas universidades, trabajó por más de un año en el levantamiento de información, revisión de documentación y realización de estudios que concluyeron en la elaboración de un documento con propuestas que abordan diez puntos estratégicos con el objetivo de mejorar la experiencia de los pacientes y transformar el sistema de salud público.

Así, la propuesta central plantea un cambio de enfoque, pasando de gestionar “tiempos de espera” a administrar “trayectorias completas de cuidado” de los pacientes, siguiendo el modelo del sistema GES.

Asimismo, destacan que las propuestas no requieren necesariamente un incremento sustancial del presupuesto público, sino principalmente mejoras en gestión, coordinación e incentivos institucionales.

En el informe, se proponen los siguientes diez ejes para mejorar la gestión:

• Fortalecimiento de la atención primaria con mayor resolutividad y acceso directo a exámenes.
• Rediseño del modelo de priorización con criterios dinámicos e integrales.
• Acompañamiento durante la espera como prestación formal de salud.
• Optimización quirúrgica con meta de 66% de cirugías ambulatorias.
• Integración público-privada reconociendo prestaciones entre sectores.
• Soportes tecnológicos con sistemas interoperables y analítica de datos.
• Mejora de productividad con metas claras y evaluación de desempeño.
• Política integral de recursos humanos centrada en el paciente.
• Rediseño de la gobernanza del sistema con mayor independencia técnica.
• Transparencia e información pública sobre disponibilidad y tiempos de espera.

En la presentación del informe estuvieron presentes la exministra y actual diputada Helia Molina, junto con los extitulares de Salud Begoña Yarza y Enrique Paris, quienes valoraron la colaboración universitaria detrás del documento y las propuestas a las que llegaron.

“Este trabajo es tremendamente importante porque mira los problemas reales y contingentes de la salud, pero también tiene la capacidad de proyectar hacia el futuro”, expresó al respecto la diputada Molina. En la misma línea, la exministra Yarza apuntó a que este documento “propone un cambio de modelo”.

“Pone en el centro a la persona convirtiéndose en un documento de visión, que rompe con la lógica de la gestión fragmentada y propone una mirada sistémica que debemos llevar a los servicios de salud. Es el mejor documento que tenemos”, afirmó.

Por su parte, el exministrio Paris destacó que la salud “es un problema de Estado que trasciende los gobiernos”.

“Este trabajo demuestra cómo diferentes formas de pensamiento pueden confluir en propuestas con foco en el paciente y no en comparaciones de gobierno a gobierno”, apuntó.

Implementación gradual con metas concretas

Las propuestas contemplan una implementación escalonada según temporalidad (corto, mediano y largo plazo) y nivel de dificultad.

Entre las medidas de implementación inmediata destacan:

• Establecimiento de equipos de mejora continua en hospitales.
• Rediseño del portal del paciente con información transparente.
• Inicio de proceso interactivo de derivación entre niveles de atención.
• Capacitación de equipos de salud en el nuevo modelo.
• Transformación institucional profunda

Por otra parte, para el largo plazo, la Alianza propone una reestructuración profunda de la institucionalidad sanitaria, incluyendo:

• Ministerio de Salud enfocado exclusivamente en su rol rector.
• Superintendencia de Salud con gobernanza independiente del ciclo político.
• Fonasa con mayor autonomía y representación ciudadana.
• Nueva Dirección Nacional de Prestadores para gestionar la red estatal.