
De Vallejo a Boric: el “upgrade” a cuna política del Hospital Clínico U. Chile tras nacimiento de la hija del Presidente
El también conocido como “Jota Aguirre” ha visto pasar por sus pasillos a ministros, artistas, parlamentarios, deportistas y hasta expresidentes de partidos. Según expertos y funcionarios del sector, su preferencia se explica por dos razones claves: su prestigio institucional y su funcionamiento similar al de una clínica, pero bajo el paraguas del sistema público.

La espera llegó a su fin. Violeta, la primera hija del Presidente Gabriel Boric y su pareja, la química ambiental Paula Carrasco, nació la noche de este miércoles en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, lugar donde hicieron buena parte de los controles del embarazo. Y así, tras 95 años, un Mandatario en ejercicio se transformó en padre. El otro había sido Carlos Ibáñez del Campo en 1930.
Pero la elección del lugar no fue sorpresiva: varias figuras públicas han preferido este recinto para atenderse. De hecho, allí también han dado a luz recientemente la diputada Karol Cariola, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, e Izkia Siches, exministra del Interior.
Pero estas no han sido las únicas figuras conocidas -varias de ellas políticas- que han pasado por el hospital. El expresidente del Partido Comunista Guillermo Teillier, por ejemplo, estuvo internado en el recinto a inicios de 2023 por complicaciones de salud, en la que sería su última hospitalización antes de fallecer meses más tarde. También lo hizo Zalo Reyes, el “Gorrión de Conchalí”, quien fue atendido en el Hospital Clínico antes de su muerte, en agosto de 2022.
También han pasado por el Hospital Clínico figuras destacadas de distintos ámbitos. El exfutbolista Leonel Sánchez estuvo internado allí durante un mes debido a un complejo estado de salud, y el cantautor Mauricio Redolés fue hospitalizado de urgencia en 2016. Y más recientemente, el hermano del Presidente, Simón Boric, estuvo allí luego de haber recibido una golpiza en el centro de Santiago.
¿Pero qué explica que tantas autoridades y figuras públicas opten por este recinto?
El también conocido Hospital Dr. José Joaquín Aguirre -o simplemente el “Jota Aguirre”- se inauguró el 15 de octubre de 1952 y rápidamente se transformó en un centro de alta complejidad reconocido por su nivel académico y médico. Es de la Universidad de Chile y su sustento financiero se da a través de un presupuesto asignado de acuerdo con las prestaciones realizadas.
En este lugar se realizaron los primeros trasplantes renales en el país. El primero fue en 1966 y el donante fue un cadáver, para después realizar el primer trasplante renal con una persona viva en 1968. Además, durante las décadas de los 70 y 80 en el recinto hospitalario surgieron los primeros exámenes de especialidades en hematología para tratar leucemias, y también comenzaron a realizarse las primeras operaciones al corazón.
El exministro de Salud Jaime Mañalich, quien se formó y trabajó en el recinto, destaca que “es un centro extraordinariamente importante. Es un hospital intensamente académico, con investigación, formación de profesionales y un estándar médico muy alto. Se realizan procedimientos complejos, como neurocirugías y trasplantes de órganos, que son altamente reconocidos. La completitud del hospital, muy centrado en las especialidades médicas, lo ha convertido en una opción preferente para muchas personas”.
Incluso, en varias ocasiones el hospital ha sido destacado por su nivel académico y de investigación. En 2020, por ejemplo, el ranking internacional Scimago lo situó como el recinto de salud número uno del país en producción científica.
Ahora, también hay otras razones que explican la preferencia de políticos y figuras públicas por el recinto. Según funcionarios del lugar y expertos del área de la salud, no se trata solo de su prestigio, sino más bien de la naturaleza del establecimiento: es el único hospital universitario público del país. Y eso es muy significativo y simbólico.
En ese sentido, el exministro Mañalich sostiene que “los beneficiarios de isapres o los pacientes con mayores recursos suelen preferir otras clínicas. Sin embargo, para los actuales gobernantes -especialmente aquellos más vinculados a la izquierda- resulta complicado ser “descubiertos”, entre comillas, yendo a una clínica privada. En ese sentido, el Hospital Clínico de la Universidad de Chile se presenta como una muy buena opción“.
Hay quienes definen al Hospital Clínico de la Universidad de Chile, donde decidieron no participar de esta nota, como una especie de “área gris”: funciona con características similares a una clínica, pero lleva el nombre de hospital.
En términos precisos, el Hospital Clínico de la Universidad de Chile es un hospital público universitario, pero no fue hasta fines de 2023 que se integró formalmente a la red pública de salud. En noviembre de ese año, el propio Presidente Boric promulgó una ley que fortalece el vínculo entre el Hospital Clínico Dr. José Joaquín Aguirre y el Sistema Nacional de Servicios de Salud (SNSS), reconociéndolo oficialmente como un “hospital universitario público”.
Esta normativa formalizó su incorporación al SNSS mediante convenios con Fonasa y el Servicio de Salud correspondiente, además de destacar su rol académico y su labor en investigación de frontera. Asimismo, asegura un financiamiento estable y continuo que fortalece la operación y desarrollo del hospital.
“¿Cuáles son los beneficios? Este nuevo vínculo entre el hospital y la Red Pública de Salud va a significar un reforzamiento para la atención de los habitantes de Recoleta, Independencia, Conchalí, Huechuraba, Quilicura, Lampa, Tiltil, Colina y Renca. Y ello va a permitir descongestionar el Hospital San José y entregar una atención más oportuna para los vecinos de estas comunas", afirmó el Mandatario durante la promulgación de la ley.
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