Esta tarde, se logró la detención de un segundo presunto implicado en la muerte de Francisco Albornoz, químico farmacéutico de 21 años cuyo cuerpo fue encontrado este miércoles en la Región de O’Higgins.

La captura del sujeto se logró tras una orden solicitada por la Fiscalía de Ñuñoa al 8vo Juzgado de Garantía, y fue concretada por personal de la Brigada de Ubicación de Personas (BIUP) de la PDI.

El sujeto, identificado como José Miguel Baeza Cortés, de 41 años de edad, fue encontrado al interior de su casa en la comuna de Codegua, Región de O’Higgins.

Efectivos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI se encuentran en el inmueble realizando pericias, ya que se presume que el imputado habría quemado evidencias en una estufa.

El individuo, de nacionalidad chilena, en tanto, fue trasladado a Santiago, para ser formalizado por el delito de homicidio este jueves en la tarde.

El primer detenido fue Christian Alexander González Morales, médico de 31 años de nacionalidad ecuatoriana, quien se acercó ayer martes hasta la Fiscalía de Ñuñoa para declarar lo sucedido.

El Ministerio Público había solicitado la ampliación de la detención de González, a la espera de que se concretara la diligencia que permitiera la captura del segundo implicado.

El hallazgo de los restos de Albornoz ocurrió 10 días después de la desaparición del joven, el viernes 23 de mayo. Registros de las cámaras de seguridad del ascensor de su edificio en la comuna de Santiago lo vieron saliendo por última vez.

De acuerdo a los antecedentes de la investigación, Albornoz partió rumbo a Plaza Egaña, en la comuna de Ñuñoa, donde se juntaría con los dos sujetos que se encuentran en calidad de detenidos, para tener un encuentro sexual, el que fue coordinado a través de WhatsApp.

Por causas que aún están siendo investigadas por el Ministerio Público, en coordinación con la Policía de Investigaciones (PDI), Francisco falleció al interior del inmueble en el que se encontraban.

Los imputados habrían trasladado el cuerpo del joven hasta el sector del mirador Lo Moscoso, en la Ruta I-400, entre las comunas de Placilla y San Fernando.

Ahí, como se ha podido advertir tras la realización de una serie de diligencias, los restos del joven fueron arrojados al lecho del río Tinguiririca