Si hay una herramienta que Chile ha usado eficazmente una y otra vez para enfrentar los virus respiratorios, esa ha sido la vacunación. Así fue en los momentos más duros de la pandemia, cuando las personas aguardaban horas para recibir una dosis contra el Covid-19. También en cada invierno con las campañas masivas contra la influenza. Pero hay también una realidad que incomoda: en los últimos cuatro años al Minsal se le han vencido más de cinco millones de dosis.

En específico, y de acuerdo a cifras obtenidas a través de la Ley de Transparencia, entre 2021 y 2024 se han vencido 5.054.201 dosis. De ellas, 3.078.385 eran contra el coronavirus y 1.975.816 contra la influenza. En otras palabras, seis de cada 10 vacunas que se desecharon tenían como destino prevenir el Covid-19. Eso sí, desde el Minsal aclaran que durante este mismo período de tiempo, Chile ha administrado más 96 millones de dosis entre ambas estrategias, es decir, las dosis vencidas son el 5% de las administradas.

Sin embargo, María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del Vacunatorio de Clínica U. de los Andes, afirma que “es mucha pérdida. Y no me sorprende, porque las coberturas de 2023 o 2024 son bajísimas para todas las edades de población de riesgo”.

Justamente, hay un año -2023- donde el vencimiento alcanzó su punto más alto. De acuerdo a la información entregada por la cartera sanitaria, en 2021 caducaron 19.015 dosis, cifra que aumentó a 680.258 en 2022 y alcanzó su punto más alto en 2023, con 2.260.683 dosis vencidas. En 2024, en tanto, el número volvió a bajar a 118.428. El alto volumen de vacunas vencidas coincide con la caída sostenida en la cobertura de la campaña contra el Covid-19.

En 2021, el país alcanzó cifras históricas: un 94% y un 92% de cobertura con las dos dosis del esquema basal, a lo que luego se sumó una tercera dosis de refuerzo. Ese año se administraron más de 44 millones de vacunas, impulsadas no solo por la urgencia sanitaria, sino también por la exigencia de contar con ellas para un pase de movilidad actualizado, documento que permitía el ingreso a lugares como restaurantes o eventos.

Pero a medida que las restricciones sanitarias comenzaron a relajarse y el riesgo percibido disminuyó, la respuesta ciudadana fue perdiendo fuerza: en 2022 se administraron poco más de 18 millones de dosis y en 2023 fueron poco más de cuatro millones.

Desde la Subsecretaría de Salud Pública aclaran respecto de la situación de 2023 que el 87% de las dosis vencidas ese año fueron por la actualización de la vacuna. Esto ocurrió tras el cambio de formulación, cuando se dejó de administrar la vacuna monovalente —que solo protegía contra la cepa ancestral— para dar paso a la vacuna bivalente, que comenzó a utilizarse desde octubre de 2022 y ofrecía protección tanto contra la cepa original como Ómicron.

Añaden que las dosis de merma de Covid en 2021, 2022 y 2023 representan un 3,6% de los más de 67 millones de vacunas que Chile administró en ese periodo. Y afirman: “No hay evidencia que vincule el vencimiento de las vacunas con las coberturas”.

“Aunque hay un fenómeno mundial reconocido como ‘fatiga pandémica’ que genera un escenario adverso de adhesión a esta estrategia, es importante destacar que Chile fue reconocido por parte de la Organización Mundial de la Salud en 2024 por su proceso de vacunación contra Covid-19”.

En términos de dinero, las 1.212.297 dosis perdidas de influenza durante 2024 significaron $ 4.800 millones. El gasto en las de Covid, en tanto, era confidencial.

Influenza

En el caso de la influenza, la acumulación de dosis sin uso también ha sido significativa. En 2021 se vencieron 1.406.307 dosis; en 2022 apenas 421; en 2023 otras 107.191, y en 2024 volvió a subir a 450.252.

Enrique Paris, exministro de Salud y quien estuvo a cargo del proceso hasta marzo de 2022, explica que “si bien en 2021 se registra una baja en la cobertura frente a este virus y, por lo tanto, una mayor cantidad de dosis caducadas, es importante destacar que ese mismo año se alcanzó el mayor volumen de vacunación contra el Covid-19. Hasta la finalización del gobierno anterior habíamos administrado casi 50 millones de dosis”.

Ese 2021 es el año donde menos vacunas contra el Covid vencieron: 6.248 versus un total de 44.188.802 de dosis administradas. “Además, ese año la circulación viral de influenza disminuyó enormemente, porque predominó el Covid-19. Lo mismo pasó con el virus respiratorio sincicial”, detalla Paris.

El impacto sobre Albagli

Las consecuencias de este desperdicio no han pasado desapercibidas. La situación ha puesto bajo la lupa a autoridades del Minsal, pero especialmente a la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli. De hecho, no pasaron más de 24 horas desde que se conocieron las cifras de vacunas de influenza perdidas en 2024 para que parlamentarios de oposición y oficialismo pidieran su salida.

En ese momento, desde la cartera señalaron que en 2024 Chile alcanzó un récord de 8,3 millones de dosis administradas contra la influenza. También explicaron que los mayores niveles de merma coinciden con años de alta volatilidad en la demanda, como 2020, 2021 y 2024, cuando factores sanitarios o comunicacionales aumentaron la percepción de riesgo y, en consecuencia, la intención de vacunarse. Eso llevó al Minsal a sobreabastecerse.

Pero eso no quedó ahí. Esta semana la Contraloría oficializó que el caso será objeto de una investigación especial.