Con la inteligencia artificial y la tecnología avanzando a pasos insospechados en el quehacer diario de las personas desde hace un buen tiempo, bien vale preguntarse cómo estas afectan en el empleo y las ganas de los individuos de reinventarse profesionalmente.

No por nada y como la IA llegó para quedarse, diversas instituciones de educación superior han comenzado a generar programas que apunten a esta especialización, con doctorados, magísteres y certificaciones. “Es en respuesta a las crecientes demandas del mercado laboral y a las necesidades del país en áreas clave”, justificaban a La Tercera este tipo de casas de estudio hace un tiempo.

En tal sentido, el reciente informe Habilidades del Futuro, del Banco Santander, que recoge los resultados de una encuesta internacional que incluyó a Chile y que busca evaluar la disposición de las personas a adquirir nuevas habilidades, da cuenta, entre otras cosas, de que en el país la gente cree que el trabajo del futuro no se ha inventado; que un tercio de los trabajadores piensa que la IA será capaz de sustituirlos en el futuro; o que la misma IA encabeza la demanda formativa del futuro laboral. También que siete de cada diez encuestados creen que la formación continua es esencial para mantenerse en el mercado laboral.

Para Fernando Larraín, vicepresidente ejecutivo de Comunicaciones Marketing y Estudios de Santander, así como la llegada de internet marcó un antes y un después en la manera de trabajar, la IA, con sus desafíos y oportunidades, “también transformará la vida de las personas y cómo las empresas desarrollan sus negocios”.

Y se explaya: “Estamos en las primeras etapas del surgimiento de esta nueva tecnología y cada día que pasa descubrimos nuevas funcionalidades. La pregunta, entonces, es si como sociedad estamos preparados para hacer frente a esta nueva revolución. Ante este rápido avance la educación continua se vuelve trascendental, abriendo nuevas posibilidades de desarrollo para los profesionales al aumentar sus competencias y habilidades, lo que les permitirá adaptarse rápidamente a las exigencias de un entorno cambiante”. Su institución, por ejemplo, a través del Santander Open Academy ofrece acceso gratuito e ilimitado a recursos de aprendizaje.

Resumidamente, el estudio Habilidades del Futuro señala que los cambios demográficos y los avances tecnológicos, en particular en la IA, están remodelando la fuerza laboral, creando nuevos roles y exigiendo competencias actualizadas.

De hecho, de manera espontánea la IA es la formación más demandada para quienes fueron parte del estudio. En tanto, el 55% cree que el conocimiento de la IA será fundamental para acceder y mantenerse en el mercado laboral.

En los resultados de la encuesta realizada a mil chilenos, con el apoyo de Ipsos, se encontró que el 43% de ellos sienten que el sistema educativo público no les prepara adecuadamente para el mercado laboral, y el 45% considera insuficiente su formación continua actual. De hecho, el 46% de los encuestados cree que el sector público debería ofrecer cursos gratuitos para promover el aprendizaje a lo largo de la vida. Con todo, las universidades públicas son las más valoradas (35%) para la formación, seguidas de las escuelas de negocio (34%).

Por otro lado, el 42% piensa que la experiencia práctica y la educación no formal serán más importantes que tener una educación formal.

Del mismo modo, se mostró que el costo elevado y la falta de tiempo son las principales barreras para la formación profesional; aun cuando el aprendizaje híbrido es el enfoque preferido para hacerlo.

De los encuestados, el 42% se estaba formando por iniciativa propia al momento de responder. Y la razón con más fuerza para justificar hacerlo fue la de adaptarse a los cambios y las nuevas tecnologías, seguido de mejorar la empleabilidad y competitividad profesional.

Futuro

De cara a los años que vienen, entre los encuestados predomina la confianza en la competitividad individual y la certeza de que las nuevas generaciones enfrentarán empleos aún por crearse, aunque los profesionales senior son quienes más creen que su trabajo actual desaparecerá en la próxima década.

Incluso, el 59% cree que, en los próximos cinco años, la IA y la ciencia de datos serán las áreas más demandadas. Luego, el 54% también se decantó por tecnología y digitalización.