A poco más de cinco años de que se abriera investigación por eventuales delitos sexuales en contra del reconocido fotógrafo Carlos Müller, el Ministerio Público comunicó al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago su decisión de formalizar al imputado.

De acuerdo con el escrito ingresado por el fiscal Marcelo Borbarán, se busca encausar al otrora reputado profesional como autor del delito de violación de mayor de 14 años.

Lo anterior, como se lee en el documento de dos carillas, por hechos ocurridos el 1 de enero de 2015 en el domicilio del imputado, en Santiago Centro.

Y si bien inicialmente la audiencia había sido programada para este lunes 23 de junio a las 12 horas, la inasistencia de Müller obligó a la reprogramación de la misma. Ahora, la comunicación de cargos quedó fijada para el próximo 28 de julio.

Como publicó hace algunos años este medio, fue el 11 de abril de 2020 que estalló el caso en contra del fotógrafo, cuando por medio de una cuenta de Instagram se divulgaron decenas de testimonios de personas que acusaban a Müller.

Los testimonios eran casi todos de hombres que relataban escenas de acoso o abuso ocurridas hace años, cuando eran menores de edad. Algunos estaban narrados en textos, otros en videos, y un par mostraba pantallazos de antiguos diálogos con él.

Entre los denunciantes figuraban jóvenes que con el tiempo se desenvolvieron en diversas actividades, como cantantes, músicos, youtubers, comunicadores audiovisuales o participantes de programas de TV.

La suspicacia de la defensa

Consultado por la formalización del imputado, su abogado, Ramón Sepúlveda, manifestó que es extraño que se dé tras años sin ver progreso en la indagatoria.

“Nos llama la atención una audiencia de formalización luego de tanto tiempo que la causa se mantuvo detenida, este fue un caso que parte con una exposición mediática que luego quedó sin mayor avance. Ahora con la formalización conoceremos los hechos de forma precisa a fin de preparar los antecedentes de la defensa”, manifestó el penalista.

En el mismo sentido, quitó dramatismo a la ausencia de su defendido. “Respecto a la audiencia de hoy, es natural que una investigación que se inicia hace 5 años tenga una notificación negativa que motive que la audiencia se reprograme fijando un nuevo día para la misma, ya que además, según se dio cuenta en la audiencia, existió un error en la búsqueda al momento de intentar notificar la citación", complementó.

El origen

De acuerdo con lo relatado en 2020 por uno de los gestores de la cuenta donde se expuso a Carlos Müller, el sujeto tenía un modus operandi más o menos establecido.

“Muchos amigos fueron sus víctimas de acoso. Los invitaba a su departamento en las Torres de San Borja. Sabíamos de su inclinación hacia los menores de edad y los recursos que utilizaba: su cercanía con artistas que los niños idolatraban, (ofrecía) book de fotos ‘gratis’ y promesas de ‘fama’. Todo esto era un patrón recurrente”, contó.

Inicialmente, la cuenta contaba solo con un par de testimonios, aunque en pocos días ya sumaba más de 50. Como publicó este medio, gran parte de los involucrados compartía lazos de amistad o se conocía de un ambiente en común: el de las fiestas que entre fines de los 2000 y principios de los 2010 se organizaban a partir de Fotolog o en torno a tribus urbanas como los “pokemones”.

Según daban cuenta muchos de los testimonios, Müller contactaba a los jóvenes a través de Fotolog, les ofrecía sesiones de fotos o para que integraran su portafolio. Sin embargo, el objetivo habría sido otro y, tras la exposición de los casos, diferentes artistas nacionales salieron a condenar los hechos.

“Queremos declarar nuestra absoluta solidaridad con todo menor de edad o adulto que haya sido víctima de las conductas de Carlos Müller”, dijeron, por ejemplo, Los Bunkers.