Poco minutos antes de las 16 horas de este miércoles, llegaron hasta el edificio del Ministerio de Defensa, los comandantes en jefes de las Fuerzas Armadas (FF. AA), Javier Iturriaga (Ejército), Hugo Rodríguez (Fuerza Aérea) y Fernando Cabrera (Armada), para reunirse con la ministra de Estado, Adriana Delpiano (PPD).

La cita, a la que también concurrió el nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto, el general de aviación Leonardo Romanini, fue convocada por la ministra Delpiano la semana pasada para abordar la seguridad de los recintos militares luego de que el Ejército sufriera el robo de dos fusiles en un regimiento de Valparaíso, a lo que se sumó este lunes la detención de seis suboficiales por narcotráfico en Iquique.

A la reunión, que se extendió por casi tres horas, también asistieron el subsecretario de Defensa, Ricardo Montero (PS) y su par de las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein (PC). El encuentro entre las autoridades de la cartera y los jefes de las FF. AA se dio el día en que el gobierno también subió el tono respecto a lo ocurrido.

La mañana de este miércoles, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, calificó lo ocurrido con los suboficiales en el norte como “el hecho más grave que hemos tenido registro en el último tiempo y que puede comprometer a la seguridad pública en Chile. Ese es el nivel de gravedad que tiene para mí”.

En esa línea, Cordero explicó que esto “supone la penetración de una organización criminal en una entidad armada, que es el Ejército, y que, respecto a los antecedentes que tenemos hasta ahora es una organización muy estructurada dedicada al transporte no de cualquier droga, sino que de cocaína”.

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La cita convocada por la ministra fue manejada con reserva y sin punto de prensa al término.

Tras el encuentro -que duró casi tres horas-el ministerio de Defensa emitió una declaración señalando que Delpiano instruyó a las tres ramas de las FF. AA a “realizar una revisión completa de sus protocolos para reforzar el control y resguardo de las unidades, robustecer la incorporación de tecnología como cámaras y sensores, enfatizar la adopción de medidas orientadas a prevenir hechos como los registrados en los días previos y mantener una colaboración proactiva a la labor de la justicia para aclarar y sancionar a los responsables".

Junto con eso, la autoridad de gobierno también informó que durante “las próximas horas”, el comandante en Jefe del Ejército viajará a la Región de Tarapacá, donde ya está el comandante de Operaciones Terrestres de la institución, Pedro Varela revisando lo ocurrido durante los últimos días en la rama castrense.

Fuentes allegadas al Ejército afirman que Iturriaga se desplegará mañana en la zona junto al general Varela.

La ministra afirmó que “cada institución tiene sus propias medidas porque sus unidades, funciones y personal son diferentes. Los hechos registrados en los días previos, además, poseen características distintas entre sí. Sin embargo, las tres ramas deben reforzar sus medidas de seguridad para evitar repetir incidentes como los ya conocidos públicamente”.

Durante la cita con Delpiano cada una de las ramas de las fuerzas armadas abordó la situación de seguridad en sus cuarteles y puso sobre la mesa la necesidad de reforzar sus recursos para prevención.

Sobre lo ocurrido en Iquique, la autoridad de gobierno destacó que fue el propio Ejército quien realizó la denuncia. “Esto significa que los controles internos están funcionando”, concluyó la autoridad a cargo de las FF. AA.

La medida pendiente

En cuanto a los hechos de corrupción y/o vinculación al crimen organizado, la ministra Delpiano había adelantado el lunes tras la reunión con el general Pedro Varela, que una de las medidas que se barajaban para tomar, era que los funcionarios que resguardaban la frontera norte tuvieran mayor rotación.

Sin embargo, según fuentes de La Tercera, la medida genera reparos al interior del propio Ejército, porque aquello implicaría rotar más seguido al mismo personal desplegado actualmente.

Tras la cita con los generales no hubo mención a la posibilidad de ejecutar la rotación de personal el Ejército en la frontera.