Por Francisco CorvalánPrimavera irregular y un verano anticipado: informe adelanta “pulsos” de calor para las próximas semanas
Octubre marcó el tono de una primavera que no logró recuperar el déficit invernal, mientras noviembre y los meses que siguen se proyectan bajo la influencia persistente de La Niña, con escasez de lluvias, altas temperaturas y condiciones propicias para la formación de incendios forestales.

El clima de las últimas semanas ha estado lleno de contrastes. El último informe climatológico de la Universidad San Sebastián mostró que en gran parte de la zona centro y norte del país las lluvias fueron escasas y las reservas de nieve continuaron por debajo de lo normal, mientras que el sur y extremo austral mostraron señales más positivas.
Pero pese a algunos episodios de precipitación y un breve repunte nival en sectores cordilleranos, los déficits acumulados del invierno aún no logran revertirse. Con La Niña plenamente instalada y proyectada a persistir durante el verano austral, expertos advierten que este verano estará marcado por una escasez de precipitaciones, además de bajos caudales y un incremento en el riesgo de sequía e incendios.
Tanto en octubre como a principios de este mes se observó que algunos sistemas muestran holguras puntuales y otros siguen en niveles críticos. En el Norte Chico, por ejemplo, el embalse La Paloma continúa operando en torno al 10% de su capacidad, reflejo de la grave escasez hídrica que afecta a la región de Coquimbo.
Según Cristián Orrego, analista y coordinador de Meteorología del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, existen dos miradas sobre los niveles actuales: “La positiva es que todos los embalses tienen un poco más de agua que el año pasado, y la negativa es que solo Choapa tiene embalses con más de 50% en sus reservas. Elqui y Limarí, por el contrario, están muy por debajo de eso”.

Esto no sería tan malo si fuese solo un año en esta situación, comenta. Sin embargo, el problema es que desde 2018 los caudales han estado bajo el promedio y, según Orrego, “no hay sistema que no se resienta en ese tipo de magnitudes de tiempo”.
El doctor en Recursos Hídricos y académico de la Universidad de La Serena, Pablo Álvarez, señala que las tres cuencas de la región de Coquimbo están en este momento con decreto a escasez.
“Para resolver el problema de la agricultura durante una temporada, la cuenca de Limarí necesita 320 millones. Y en esta temporada tiene almacenado, más o menos, alrededor de 140 millones de metros cúbicos. Es una situación compleja, que podemos llevar adelante con la experiencia que se tiene”, detalla el experto.
En contraste, el embalse Los Aromos, en Valparaíso, se mantiene con cerca del 100%, y El Yeso, en la RM, conserva un nivel relevante, aunque con proyecciones de caudales estivales por debajo del promedio histórico.
Por otro lado, las lluvias de octubre acentuaron el patrón que ha marcado la primavera: contrastes entre los extremos del país y déficits persistentes en la franja centro–norte. Arica e Iquique, por ejemplo, registraron leves superávits, mientras que ciudades como Calama y Antofagasta acumularon déficits extremos. Más al sur, La Serena logró un leve superávit del 6,3%, pero la costa de Valparaíso y Rodelillo continuaron por debajo de lo normal.
La RM cerró con déficits en torno a −12%, lo que refleja la falta sostenida de lluvias. Las condiciones no fueron mejores en el centro–sur, ya que Curicó, Temuco y Chillán marcaron un déficit de cerca del −25%, mientras Concepción alcanzó uno de −42%. Sólo desde Valdivia hacia el sur la situación mejoró, aunque persistió la falta de lluvias: en Osorno y Puerto Montt se mantuvieron entre −7% y −12%, y desde Balmaceda al sur se registró un superávit del 16,8%.
Las temperaturas, por su parte, mostraron una tendencia clara al alza. Octubre fue un mes cálido en general, con máximas y mínimas por sobre lo normal en la mayoría del territorio nacional. En la zona centro y sur las tardes se percibieron más veraniegas de lo habitual, con mayor número de horas de sol y escasa ocurrencia de frentes. Este patrón cálido respondió al dominio del anticiclón subtropical del Pacífico y a la consolidación del fenómeno La Niña, que tiende a inhibir el ingreso de sistemas frontales y reduce las precipitaciones.
Pulsos de calor
En cuanto a las temperaturas, noviembre estará dominado por el anticiclón subtropical y el efecto de La Niña. En la zona central se prevén tardes más cálidas de lo normal, con máximas entre 22 y 29 °C, y eventuales peaks de 33 °C en los valles interiores de Aconcagua, la RM y el Maule. Las noches, en cambio, serán templadas en sectores urbanos y frescas en zonas rurales, con escasa probabilidad de heladas. En el sur, las máximas oscilarán entre los 15 y 22 °C, y la cota de nieve se mantendrá alta, por sobre los 2.000 metros.
“Las altas temperaturas marcarán los próximos meses, pero en pulsos (que no son constantes)”, dice Paula Santibáñez, jefa del Observatorio Climático de la USS. Para los próximos días, de hecho, la Dirección Meteorológica decretó una advertencia por máximas en torno a 32-34 °C entre Coquimbo y Ñuble, lo que confirma un primer episodio cálido de la temporada. Eso, manifiesta la investigadora, es razonable esperar varios repuntes de calor “separados por breves refrescamientos costeros, más que un calor continuo sin pausas”.

Además, el pronóstico para noviembre anticipa la continuidad de este patrón contrastado. En la zona norte, el altiplano tendrá tormentas eléctricas y chubascos sobre lo normal, especialmente en las tardes y noches sobre los 3.500 metros. Sin embargo, en la costa y los valles del Norte Chico las condiciones seguirán secas, con camanchaca matinal y muy poca lluvia.
Entre Coquimbo y el Maule predominará el tiempo estable, con cielos despejados y temperaturas más altas de lo habitual. Se podrían registrar uno o dos frentes débiles, pero el total mensual de precipitaciones será bajo o muy bajo. Esto implica que los déficits de lluvia tenderán a mantenerse, con alivios puntuales y de corta duración.
El sur, desde Ñuble hasta Los Lagos, experimentará el paso de frentes intermitentes con acumulados moderados, mientras que en Aysén y Magallanes se esperan precipitaciones frecuentes y totales, o incluso levemente sobre lo normal. Esto, según dice el informe, impulsados por los vientos del oeste.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.



















