La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, condenó el actuar de seis suboficiales del Ejército que fueron detenidos por tráfico de drogas.

En un trabajo conjunto entre funcionarios del OS7 y la Fiscalía Regional de Tarapacá, se logró la desarticulación de una organización criminal donde los involucrados trasladaban cocaína desde el extremo norte hasta la Región Metropolitana, donde el producto iba a ser comercializado.

Esta banda habría estado compuesta por los seis militares detenidos -quienes están en proceso para ser dados de baja-, que pertenecen a la segunda brigada Acorazada ‘Cazadores’ de Pozo Almonte, y un civil.

Al respecto, la ministra Delpiano zanjó que esta situación se trata de “un hecho grave" e “inaceptable”.

En ese escenario, se reunió con el general Pedro Varela Sabando, comandante de Operaciones Terrestres del Ejército, con quien conversó acerca de las medidas a adoptar tras los graves hechos.

Dentro de las resoluciones, la ministra rescató que una de las alternativas que se podría tomar es la “posibilidad de ir rotando las personas que van hacia Colchane, las personas que suben hacia las fronteras”.

El objetivo de esto -explicó la ministra- sería que los uniformados cambien “la habitualidad, los vínculos, porque estamos en una zona que es compleja”.

Delpiano aseguró que el gobierno seguirá trabajando con el Ejército para evitar que se repitan situaciones de este tipo. De hecho, indicó que el próximo miércoles mantendrá una reunión con “todos los comandantes en jefe”, donde conversarán “este tema y también la vulneración de algunos recintos militares“.

“Nosotros no podemos permitir que en una institución como el Ejército de Chile, que tiene un prestigio ganado en 200 años, se filtre un tema como la droga. Lo más importante son los controles, los cambios y que esto no se vuelva a repetir y, por lo tanto, en eso seremos absolutamente implacables", aseveró.

Los seis militares, junto al civil que también fue detenido, pasarán a control de detención el próximo jueves, donde se les presentarán los cargos de tráfico ilícito de drogas y asociación criminal.

Desde el Ejército condenaron la situación y aseguraron que “estos delitos en que estarían involucrados (los militares) resultan inaceptables y constituyen una falta gravísima a los valores de quienes abrazamos la carrera militar.Esto daña la labor que de manera abnegada, profesional y comprometida desarrollan a lo largo de nuestro país los más de 30 mil hombres y mujeres del Ejército de Chile”.

Esta situación se da a conocer a solo días que fuera vulnerado el Regimiento N°2 Maipo, en la Región de Valparaíso, donde delincuentes agredieron a dos centinelas y les robaron sus fusiles.