Neymar, quien recibió duras críticas por su desempeño en la victoria ante Sudáfrica el pasado viernes, se defendió de las reprimendas que cayeron sobre él, afirmando que se sintió decepcionado por la actitud del público en el Morumbí de Sao Paulo.

"No esperaba una reacción tan fuerte, ni por supuesto la persecución de la multitud. Parecía que no estuviéramos en Sao Paulo. Creo que no merecía ser abucheado de este modo, la gente debería respetar a la selección, representamos a todos los brasileños sobre el césped", apuntó el hombre del Santos de Brasil.

El delantero campeón de la Libertadores 2011, además, agregó que "lo que ha pasado es muy injusto conmigo, yo traté de hacerlo lo mejor posible, a pesar de no estar bien físicamente".

Neymar, quien fue defendido por el técnico de Brasil, Mano Menezes, justificó su bajo rendimiento con que se encontraba "enfermo" ante Sudáfrica.

"Lo que pasó fue que me enfermé. No soy una máquina. Soy humano. Fui al partido contra Sudáfrica muy cansado. Quiero seguir jugando y ayudando a los Santos y la selección", cerró la estrella de la selección "verdeamarilla".