Hace algunos días, Cajas de Chile y Cadem dimos a conocer una mirada ciudadana sobre el bienestar financiero de los chilenos. El sondeo aporta datos muy interesantes sobre la calidad de vida de los encuestados, su situación económica y el impacto de ésta en la salud mental.

Aunque la mayoría de los chilenos se declara satisfecho con su vida en general (77%), y son muy optimistas respecto de su situación económica actual (49%) y futura (72%), cuando se consulta sobre cuestiones específicas asociadas al bienestar financiero aparecen los primeros síntomas de insatisfacción.

Así, consultados por su situación financiera la mayoría de los chilenos (54%) la califica como deficiente (notas 1 a 4). Influyen en esta evaluación, entre otros aspectos, la limitada capacidad de ahorro (sólo el 26% declara poder hacerlo mensualmente), la dificultad de acceder a productos bancarios y la imposibilidad de hacer frente a contingencias e imprevistos. Adicionalmente, la mitad de los jóvenes y personas de clase media se declaran estresados con su situación financiera.

Consultados sobre las instituciones más valoradas, lideran el listado las empresas en general, los bancos y las Cajas de Compensación. Los bancos y las Cajas aparecen como la fuente de financiamiento preferida de los chilenos con problemas financieros. Las cuentas de ahorro, la inversión en fondos mutuos y los créditos sociales que otorgan las Cajas de Compensación son mencionados como los productos que más contribuyen o aportan al bienestar financiero de las personas.

Otro antecedente relevante que provee el estudio confirma algo que intuíamos: el bienestar financiero influye significativamente en la salud mental. Las cifras lo confirman: entre quienes declaran tener buena salud mental, el bienestar financiero alcanza un 63%; en tanto que, entre quienes están insatisfechos con su salud mental esa sensación de bienestar cae a 19%. Sólo 4 de cada 10 chilenos declara tener simultáneamente bienestar financiero y mental, proporción que se reduce drásticamente en jóvenes y sectores medios y bajos. Los jóvenes exhiben los niveles más bajos de bienestar financiero y salud mental.

Admito que siempre es posible aproximarse a un estudio desde distintas perspectivas. En este caso, mirado el vaso medio lleno, resulta esperanzador saber que la mayoría de los chilenos se declara satisfecho con su vida en general y optimistas respecto de su situación económica futura.

Reconfortante también para bancos y Cajas de Compensación constatar que su contribución al bienestar financiero es evaluada positivamente por la ciudadanía. Mirado el vaso medio vacío, genera preocupación la insatisfacción que declaran los chilenos con su capacidad de ahorro, su dificultad para acceder a productos financieros, enfrentar imprevistos o contingencias o tomar decisiones sobre proyectos futuros.

El estudio concluye que las Cajas de Compensación son percibidas como entidades con impacto positivo, especialmente en segmentos de ingresos medios y bajos. Esta mirada ciudadana del bienestar financiero, y específicamente el rol que se reconoce a las Cajas y al crédito social, instrumento de inclusión financiera por excelencia, refuerza la necesidad de fortalecer la alianza pública- privada con el Estado. De esta forma, se podrá aprovechar al máximo el tremendo potencial de estas entidades privadas sin fines de lucro creadas hace más de 70 años para mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores.

- El autor es presidente de Cajas de Chile.