
Valparaíso, joya del Pacífico

El Puerto de Valparaíso otrora nuestro puerto principal, se encuentra en un estado de deterioro urbano, arquitectónico y patrimonial preocupante.
Su casco histórico, declarado Sitio Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 2003 por impulso del entonces Presidente Ricardo Lagos, obtuvo esta distinción dado su Valor Universal Excepcional. Han pasado 22 años y es importante tener presente lo que declara la Unesco: “Los sitios del Patrimonio Mundial pertenecen a todos los pueblos del planeta, independientemente del territorio en el que se encuentren”. Lo anterior nos compromete como país para cuidar y proteger este patrimonio que ya no es solo nuestro, sino que pertenece al mundo entero. Es así como en el año 2022 una misión Técnica de la Unesco, visitó el Sitio Patrimonio Mundial (SPM) y entregó un informe con 31 recomendaciones para rescatar a Valparaíso del abandono y acelerada decadencia de su casco histórico. Entre ellas, la urgencia de aprobar la legislación de patrimonio cultural aún en trámite en el Congreso, la generación de un plan de gestión para el SPM, la activación de la participación de la ciudadanía y organizaciones gremiales, implementación de planes efectivos de protección de desastres entre otros. Luego, en 2023, el organismo emitió un informe del estado de conservación de Sitio, detectando algunas mejoras como la recuperación de ascensores, el proyecto Parque Barón y otras áreas verdes pero reveló falencias como la falta de preocupación por recuperar monumentos y edificios abandonados y la ausencia del plan de gestión solicitado.
En mayo de este año la Unesco entregó además, un protocolo para protección del patrimonio contra incendios y otros desastres. Sin embargo, en junio se produjo el incendio en el Teatro Pacífico provocando graves daños al edificio.
¿Qué hacer para devolver la dignidad a esta joya del Pacifico para que vuelva a brillar y cumplamos con la protección comprometida en 2003?
Es fundamental contar con el Plan de Gestión solicitado que elabora la Corporación Municipal Valparaíso Sitio Mundial y que este mes fue presentado a Unesco para su aprobación para emprender nuevos proyectos que permitan ocupar edificios abandonados y construir en sitios eriazos. En un catastro realizado se señala que más del 80% de estas propiedades son privadas por lo que se debería invitar al mundo privado para incluir sus aportes al Plan de Gestión. Repoblar el casco histórico es una prioridad ya que hoy solo viven en él menos de 200 personas. Es necesario revisar experiencia internacional comparada como Montevideo, Quito o Lima, o Bilbao que logró una notable mejora en sus proyectos urbanos tanto públicos como privados, gracias a la creación de la Sociedad de la Ría y un Director con plenos poderes como Ibon Areso, quien sacó de la decadencia a una ciudad que hoy es un ejemplo de progreso, turismo y calidad de vida. Sería recomendable incorporar a la Corporación a actores vitales de la ciudad como la Empresa Portuaria, las Navieras, el Merval o instituciones como la Cámara Chilena de la Construcción y las Empresas Inmobiliarias, sumando a la Marina y Bomberos. Hay que considerar también, mejoras sustanciales en seguridad y aseo ya que sin ellos no habrá inversión ni progreso para Valparaíso. La participación y alianzas con las fuerzas culturales, sociales y económicas con la autoridad pública, harían posible recuperar esta única y excepcional ciudad-puerto que hoy agoniza pero que aún estamos a tiempo de salvar.
Por Yves Besançon, arquitecto
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