Política

Diego Paulsen: “En política la suerte no está echada y los republicanos pueden darnos clase de eso”

El jefe de campaña de Evelyn Matthei asegura que el escenario está lejos de cuajar en una segunda vuelta Kast-Jara, y que los republicanos muchas veces han estado al borde de tener triunfos que no han podido concretar. Admite que la candidatura ha sufrido un "desgaste", pero que este mes se verá un cambio en la tendencia a la baja que muestran las encuestas. Y que su adversario "electoral" hoy es el republicano.

Diego Paulsen -militante RN, exdiputado, expresidente de la Cámara Baja- tiene entre sus manos una tarea compleja. El jefe de campaña de Evelyn Matthei asume que ha habido un “desgaste” producto de un periodo largo de exposición en que la exministra lideró las encuestas, y que hoy los números no los acompañan.

Su objetivo, ahora, es retomar ese crecimiento, ante lo cual incluso se atreve a aventurar que “ya debiésemos tener un punto de inflexión donde volvamos a subir” ante un cambio en la estrategia -que apunta a un mayor despliegue territorial y de las propuestas programáticas- tras la primaria oficialista.

Con la exministra Jeannette Jara ya como candidata única de la izquierda, Paulsen plantea que “nuestro adversario va a ser José Antonio Kast en primera vuelta”, ya que asume que la carta comunista “se va a refugiar en el 38% que estuvo por el Apruebo”. Ante eso, afirma que es muy relevante mostrar lo que los diferencia de los republicanos, partiendo por su total desacuerdo con el presidente de esa tienda, Arturo Squella, quien dijo que “la suerte está echada” y la segunda será Kast-Jara.

¿Por qué se llegó a este punto en términos de encuestas, donde Kast ya supera a Matthei desde hace más de un mes?

Las encuestas son súper volátiles. Hace menos de 90 días todos creían que Johannes Kaiser iba a ser el gran competidor de Evelyn Matthei.

Pero acá hay una tendencia...

Nosotros tenemos adversarios políticos y adversarios electorales. Y nuestro adversario político es un mal gobierno, un gobierno que les ha hecho daño a los chilenos, pero que sabemos que va a pasar con su candidato a segunda vuelta. Y nuestro adversario electoral es José Antonio Kast. Tenemos que diferenciarnos, porque creemos que si entregamos un mensaje claro de quién da certeza, de quién da gobernabilidad, de quién tiene las mejores propuestas para desde el día uno solucionar los problemas que hoy día afectan a las personas, vamos a pasar a segunda vuelta.

¿Pero por qué cree que la candidatura bajó a este punto?

Llevar más de 24 meses punteando las encuestas genera un desgaste. Y los equipos cometemos errores y eso repercute en la candidata. Nosotros nos dimos cuenta, nos permitimos hacer una reflexión interna, generar los cambios necesarios y avanzar con un equipo sólido, que tiene propuestas, que trabaja con tranquilidad de que estamos haciendo las cosas bien y que los números ya empiezan a mejorar.

¿Hubo exceso de confianza?

No, para nada. Yo creo que hay un desgaste. En toda campaña se generan desgastes, pero tenemos la plena convicción de que somos la mejor propuesta para Chile. Las elecciones son carreras muy largas, de hecho, quedan cuatro meses y medio. Si uno ve las encuestas de hace cuatro años, los que marcaban primero no son los que llegaron a ser presidentes de la República. Es bueno insistir en que en política cada día tiene su afán.

Una de las cosas que se critican es lo que aparece como una indefinición del relato de la candidatura, como qué es Evelyn Matthei. Y esto se acentúa mucho con el tema de Evelyn-Matthei, este concepto que salió en el lanzamiento de campaña. ¿No ha sido un error insistir en esa dualidad?

Es que más que una dualidad es un equilibrio. Evelyn Matthei en su mirada maternal, desde comprender, poder escuchar, pero también desde su lado más firme de liderar, de tener convicción de avanzar. Y yo creo que es importante mostrar eso. Cuando uno ve su historia, ha sido una mujer con un justo equilibrio entre ambas personas.

Arturo Squella, presidente de los republicanos, dijo que la suerte ya estaba echada y que la segunda vuelta será Kast-Jara. ¿Cuán difícil es remontar estos seis o siete puntos que necesita Matthei para pasar a la segunda vuelta? ¿De dónde los saca?

Yo creo que en política la suerte no está echada y los republicanos pueden darnos clase de eso.

¿Por qué?

Porque nos decían lo mismo el año 2021, que la suerte estaba echada y que le ganaban a Boric, y perdieron por 10 puntos. Luego, en un proceso constitucional donde teníamos mayoría absoluta, fracasamos. Y digo fracasamos porque, aunque teníamos minoría, Chile Vamos y ellos sumamos una mayoría abrumadora, y ellos no fueron capaces de dar certeza y gobernabilidad con un nuevo proyecto constitucional a los chilenos. Entonces, la frase de Arturo es bien inapropiada.

¿Es temeraria?

Por supuesto, pero los representa muy bien. Hoy más que frases temerarias, lo que esperan los chilenos es que los candidatos presidenciales y sus equipos muestren lo que quieren hacer desde el día uno. Esa es la gran diferencia. Y esos seis o siete puntos que aseguran una segunda vuelta, para ambos -porque para asegurar una segunda vuelta tenemos que estar en torno a los 25 puntos-, estamos convencidos de que los tendremos cuando las propuestas lleguen a las personas, cuando entiendan que somos los únicos capaces de hacer que las cosas pasen. Y que cuando Chile se juega entre seguir haciendo lo mismo o generar un cambio, somos los únicos que podemos asegurar ese cambio.

¿Por qué serían los únicos y no Kast y su gente?

Porque, primero, tenemos la convicción de querer hacer las cosas diferente. Tenemos los equipos para hacer las cosas diferente. Hemos gobernado Chile y entendemos cómo se logra implementar de buena manera. Evelyn Matthei, a lo largo de su historia, ha ejecutado los cambios que dice que puede hacer, desde seguridad en Providencia, empleo cuando fue ministra, con convicción en temas profundos, aun cuando nadaba contra la corriente, como en el divorcio 20 años atrás en el Congreso. Entonces, cuando tú tienes a una persona con convicción, con equipos, con propuestas concretas y que es la única que asegura en todas las encuestas que le ganamos a la continuidad de este mal gobierno, eso te pone entre seguir en lo mismo, o sea con una candidata que es la continuidad de este gobierno, o generar los cambios desde el día uno.

¿Por qué Kast no podría decir lo mismo?

Porque si él está construyendo equipos, nosotros tenemos los equipos, tenemos la experiencia para gobernar Chile. Chile no aguanta mayor improvisación, Chile requiere certeza de actuar desde el 11 de marzo con decisión, con convicción, con los equipos que ya sepan cómo se ejecutan las soluciones a los problemas de las personas.

El jefe de campana de la candidata presidencial, Evelyn Matthei, Diego Paulsen. DRAGOMIR YANKOVIC/ATON CHILE

¿Y un gobierno de Kast sería un gobierno que se trataría de un experimento?

O sea, ellos nunca han sido gobierno, se han declarado oposición a todos los gobiernos. Y creo que les costaría muchísimo más desde el día uno ejecutar las respuestas a los problemas que los chilenos exigen desde el día uno.

¿Qué tan relevante es hacer gestos a la centroizquierda y qué concesiones estarían dispuestos a realizar para atraer a votantes o dirigentes de centroizquierda para conseguir esos seis a siete puntos que faltan?

Nosotros tenemos nuestro domicilio político súper claro. Somos una coalición de centroderecha que presentamos un proyecto de futuro, un proyecto que le hace bien a Chile, y ese es el mejor guiño que les podemos hacer a las personas, independiente del mundo de donde vengan.

Acá no hay que cruzar veredas, uno tiene que abrir espacios y tender puentes de buena comunicación. Que estemos incorporando parte de las ideas de Amarillos por Chile, de personas que en algún minuto militaron en algún sector político, viene a darle mayor sustento a lo que hemos dicho: que somos los únicos capaces de construir un proyecto de un espectro político mucho más amplio.

La opción que ustedes plantean es más moderada. Pero hoy lo que pasa a nivel mundial es que parecen ser más atractivas las opciones más extremas. ¿Cómo se enfrenta eso en esta elección?

La moderación no tiene nada que ver con la radicalidad en las propuestas. Nosotros vamos a ser radicales en solucionar los problemas de salud, vamos a ser radicales en enfrentar la seguridad. Nuestro plan de seguridad es muy ambicioso: 2.500 millones de dólares para enfrentar con prevención, con cárceles de alta seguridad, con tecnología, con satélites e inteligencia artificial para enfrentar al narcotráfico. La moderación no tiene que ver con las propuestas, sino con el tono con el cual queremos construir el Chile que queremos.

Los republicanos dicen que la moderación es falta de determinación.

La moderación terminó por generar una gran propuesta de pensiones para los chilenos. Si la moderación es darles soluciones concretas a los chilenos, viabilizar de manera permanente el sistema de la capitalización individual, mejorar la PGU a los adultos mayores... si esa moderación ellos consideran que es mala, yo prefiero ser moderado.

Pero uno podría decir que esa moderación dio a luz a una candidata presidencial.

Eso no es así. Si uno ve la negociación que existió entre el gobierno y Chile Vamos para sacar adelante esta gran reforma al sistema previsional, quien terminó liderando por parte del gobierno las conversaciones fue Mario Marcel con Macarena Lobos.

Pero Jeannette Jara fue el gran rostro.

Está perfecto, pero vuelvo a insistir: si esa moderación permitió que el gobierno se refugiara en la candidata de más izquierda como su continuidad, fue un tremendo acierto de Chile Vamos. Y nosotros nos sentimos orgullosos de esa moderación en el tono, de esa capacidad de conversación.

Kast también habla de que sus propuestas son radicales. ¿Cuál sería la diferencia entre ustedes?

Es que no solo en las propuestas son radicales, sino que también el tono y la conversación son radicales. Nosotros hemos demostrado que somos capaces de sentarnos a conversar con quienes piensan diferente cuando ponemos a Chile por delante. Y ese es el gran mensaje para todos.

¿Cuál es el riesgo que plantearía la presidencia de alguien que tenga un tono radical?

Cuando hemos llegado al punto de no retorno, esa radicalización del tono hace que tú excluyas al resto. Y si no tienes una mayoría en el Parlamento es muy difícil poder hacerla.

Hemos tenido descalificaciones permanentes desde el lado derecho. Entonces, es bien complejo pretender que puedas cruzar hacia la centroizquierda o hacia las personas que no opinen igual a ellos.

¿La elección de Jara ayuda a la polarización del escenario?

Por supuesto, pero nosotros en eso vemos una tremenda oportunidad. La polarización del escenario es la radicalización del discurso, la radicalización de las trincheras, y a nosotros nos abre un gran espacio para entender que somos los únicos que podemos construir ese camino que necesita Chile, que es de conversar, de proponer, de dar soluciones, de ejecutar las opciones que creemos que son las necesarias para Chile.

¿Cuánto ha cambiado esta idea que estaba muy fuerte en la derecha, respecto de que Jara era ganable solo por el hecho de ser comunista?

No, no, Jara es ganable porque es la continuidad de un gobierno que les ha hecho mucho daño a los chilenos. Jara fue ministra del Trabajo, donde hoy día las mujeres tienen más del 10% de cesantía, es casi un millón de desempleados. Es un gobierno que les ha hecho daño a las instituciones. Siendo ella la continuidad de este gobierno, tiene una mochila muy pesada. A eso tú le puedes agregar otras condiciones, como su militancia comunista, pero hoy el mayor peso de Jara es la continuidad de este gobierno.

¿Jara es una candidata compleja, competitiva?

Jara es una candidata que se va a refugiar en el 38% del Apruebo de ese modelo de sociedad que trataron de imponer desde los partidarios de este gobierno. Y eso le va a dar la opción de pasar a segunda vuelta. Pero frente a Matthei no hay ninguna posibilidad de que ella pueda gobernar Chile.

Pareciera que su militancia comunista ya no es una carga.

El ser comunista en cualquier parte del mundo tiene una carga, el comunismo es pobreza, es miseria, y esa es una carga de la que se van a tener que hacer cargo ellos. Pero hoy el principal problema que enfrenta Jara es la crisis de seguridad y de desempleo que tiene este gobierno.

¿Cuándo se debería ver un quiebre en la tendencia a la baja en las encuestas?

Esta semana ya debiesen empezar a cambiar las tendencias. Ya se mostró dos puntos creciendo la semana pasada en Cadem, ya debiésemos tener un punto de inflexión donde volvamos a subir en las encuestas.

¿En julio debiera ser este punto de inflexión?

Por supuesto.

Ahora, en términos de primera vuelta, tienen que ganarle a Kast, no a Jara.

Para pasar a segunda vuelta tenemos que ganarle o a Kast o a Jara. Y, por tanto, si creemos que Jara se va a refugiar en ese 38% que estuvo por el Apruebo en septiembre de 2022, nuestro adversario va a ser Kast en primera vuelta, porque es idílico pensar que podemos pasar ambos a segunda vuelta. Somos proyectos políticos diferentes y hay que mostrar cuáles son las diferencias en la gestión, en la administración, en la experiencia y, por sobre todo, en los equipos.

JAVIER TORRES/ATON CHILE
Más sobre:EleccionesDiego PaulsenEvelyn MattheiChile VamosJosé Antonio KastPolíticaLT Domingo

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Piensa sin límites. Accede a todo el contenido

Nuevo Plan digital $990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE