
Elizalde se abre a reponer órdenes de partido en reforma política
Ante un requerimiento de la senadora Luz Ebensperger (UDI), el ministro dijo que, si había acuerdo, el Ejecutivo estaba dispuesto a ingresar una indicación para regular las instrucciones partidarias, ya que implícitamente la iniciativa gubernamental busca controlar el fenómeno de los díscolos.

Una rápida exposición ante la Comisión de Gobierno del Senado hizo este martes el ministro del Interior, Álvaro Elizalde (PS), respecto de la reforma política que ingresó el gobierno para ayudar a la gobernabilidad y combatir la fragmentación del Congreso.
Esta iniciativa es complementaria a la reforma a la Constitución que ingresó un grupo transversal de senadores y a diferencia de ella cambia solo leyes orgánicas y no altera la Carta Fundamental.
En lo esencial, el proyecto de Elizalde apunta directamente contra el fenómeno de los díscolos: parlamentarios que una vez elegidos se cambian de bancada y de partido. Para ello se fortalece el rol de comités parlamentarios. Adicionalmente la iniciativa eleva las condiciones para formación de partidos y corta financiamiento fiscal a colectividades que no tengan representantes en el Parlamento.
Sin embargo, en la Comisión de Gobierno se mostró abierto a reponer otra medida, las llamadas órdenes de partido, que facultarían a las directivas de cada colectividad política uniformar las votaciones de sus diputados y senadores.
Hoy estas órdenes están prohibidas en la Ley N° 18.603, Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos, específicamente en su artículo 23, que señala que una tienda no puede dar instrucciones ni exigir el cumplimiento de deberes a ciertas autoridades.
No obstante, desde los últimos procesos constituyentes, diversos sectores políticos se abrieron a incluir el tema como una forma de erradicar el discolaje, que termina debilitando a los gobiernos, a la política de acuerdos en el Congreso y a los partidos.
De hecho, Elizalde intentó fallidamente incluir las órdenes partidarias en la reforma impulsada por los senadores. No obstante, ante la cerrada negativa de la presidenta de la Comisión de Constitución, Paulina Núñez (RN), esa indicación del gobierno fue rechazada incluso con los votos de quienes estaban abiertos al tema, ya que se escapaba del acuerdo político que alcanzaron los senadores del PS, la UDI, RN, el PPD y Evópoli.
Entonces, uno de los votos en contra fue el de la senadora Luz Ebensperger (UDI), quien integra tanto la Comisión de Constitución como la de Gobierno.
Sorpresivamente, en esta última instancia, Ebensperger explicó que solo había votado en contra para ceñirse al acuerdo político, pero que en lo personal le hubiera gustado que en esta otra iniciativa complementaria se incluyeran las órdenes de partido. “Yo reconozco que no tengo una opinión formada todavía. No sé si votaría a favor o en contra (de la reforma de gobierno). Me causa ruido, pero... ¿cuál es la opinión que tiene respecto de las órdenes de partido y por qué se tomó una decisión de no incluirlo acá? Vuelvo a decir, a mí me hace ruido, en principio, la orden de partido, pero algo me pasa que no la quiero descartar a priori".
Inmediatamente, Elizalde tomó la palabra y dijo ante todos los presentes que, si había acuerdo en la comisión, el Ejecutivo estaba dispuesto a ingresar una indicación para reponer el punto.
“Se puede regular legalmente y, por tanto, si hubiera acuerdo podría presentar una indicación al respecto. Nosotros presentamos una indicación para que hubiera órdenes de partido en la reforma constitucional, pero lo rechazó la Comisión de Constitución”, dijo el ministro.
Agregó que “entendemos que las órdenes de partido son un instrumento, por tanto, un partido podría decir: mi política es la libertad de acción, yo nunca daré órdenes de partido, está en su derecho. Y otro partido podría decir: no, mi partido va a tener órdenes de partido”.
Elizalde explicó que el espíritu de La Moneda siempre fue que “las órdenes de partido se refirieran solo a temas legislativos” y no se aplicara en las acusaciones constitucionales, nombramientos, atribuciones de fiscalización y “en materias que tengan relación con la declaración de principios del partido o en que haya habido un pronunciamiento expreso de los órganos colegiados del partido”.
“Entonces no se trata de que todas las votaciones son órdenes de partido... Y si hay voluntad podríamos presentar una indicación en el marco de este proyecto”, concluyó.
En la sesión de este martes, sin embargo, no se votó ninguna iniciativa. Solo se acordó pedir permiso a la sala del Senado, para que la reforma sea votada en general y particular, a modo de darle una tramitación exprés para que pueda entrar en vigencia el 11 de marzo del próximo año en los asuntos que competen al trabajo legislativo y en enero de 2027, los temas que tienen que ver con formación y financiamiento de partidos.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.