
Fracaso de Winter devuelve al FA al tercer lugar de la izquierda y partido opta por postergar recriminaciones
El partido más grande del oficialismo no logró mover a sus votantes y se quedó con la tercera posición en la primaria, sin pasar los dos dígitos. El resultado le asestó un fuerte golpe a la tienda del Presidente Boric. Pese a la mala evaluación de la campaña, la directiva evitó hacer autocríticas.

La sede del Frente Amplio (FA) estaba casi vacía cuando el reloj marcaba las 18.50 horas. Las urnas habían cerrado hace una hora y en el tercer piso del lugar estaban parlamentarios, dirigentes de la directiva y algunas autoridades de gobierno que miraban los resultados a través de un proyector.
Solo faltaba el candidato del FA, el diputado Gonzalo Winter, quien aún no llegaba. Cerca de las 18.56, el candidato apareció caminando por calle Esmeralda acompañado de algunos integrantes de su equipo y de la directiva frenteamplista.
La escena contrastó de inmediato con lo que solía ser el ambiente electoral del FA. No había decenas de militantes copando los espacios, tampoco banderas ni gritos eufóricos. El clima de derrota era evidente. Y de un fracaso bastante duro. Winter no solo salió tercero, tal como lo marcaban todas las encuestas de opinión pública, sino que ni siquiera alcanzó a conseguir los dos dígitos al obtener solo el 9% de las preferencias.
Las caras de los dirigentes del FA eran de desazón absulta. Y, por lo mismo, todos guardaban silencio. El único que se atrevió a comentar algo fue el diputado Andrés Giordano, quien al llegar a la sede se limitó a decir, entre otras cosas, que la candidatura de Winter siempre partió de forma más lenta que las otras porque se tardó más en asumir la proclamación, por lo que tuvo menos tiempo y menos exposición. “Evidentemente era parte de los riesgos que uno podía asumir”, dijo Giordano.
Y es que el Frente Amplio se había posicionado como una de las grandes promesas entre las fuerzas políticas emergentes, con un meteórico ascenso que los llevó -en menos de diez años desde su creación- a lo mas alto de la política en 2021: a la Presidencia de la República de la mano de Gabriel Boric.
La colectividad, además, en el último periodo, se consolidó como el partido más grande de la coalición de gobierno. Esto, tras la fusión de Convergencia Social y Revolución Democrática. Un camino que no fue fácil y que estuvo lleno de ripios debido a los constantes enfrentamientos con las fuerzas de la denominada ex-Concertación, a quienes apostaron a reemplazar.
Sin embargo, con el duro fracaso de Winter, el Frente Amplio volvió a ocupar el tercer lugar de las fuerzas de izquierda por detrás de los partidos del Socialismo Democrático y el Partido Comunista.
En el FA saben que en los próximos días se abrirá una serie de recriminaciones, que este domingo evitaron desatar, pero que saben que deberán enfrentar.
En este escenario, Winter llegó al tercer piso, donde todos lo recibieron con aplausos de pie. Hubo abrazos. Él estaba tranquilo. Luego de eso, bajó a enfrentar a la prensa. “Queremos felicitar a Jeannette Jara, la candidata electa de estos comicios que representará a la unidad de todo el oficialismo”, afirmó el parlamentario.
Y agregó: “Quiero manifestarle a Jeannette Jara que contará con todo el apoyo del FA, de sus alcaldes, concejales, dirigentes de base y sociales, y de este diputado y excandidato, quien asumirá el rol que a su candidatura le parezca el mejor”.
En todas sus palabras, evitó referirse con mayor detalle a su derrota. Solo dijo que “evidentemente que los resultados se distancian muchísimo de lo que quisiéramos”. Posteriormente, Winter agregó que “el FA siempre está por la unidad de las izquierdas”.
La señal más evidente de que este domingo no habrá evaluación o autocríticas, vino por parte de la timonel del FA, Constanza Martínez, quien comentó que “las lecciones las vamos a hacer más adelante” y que este domingo lo importante era “unir a las grandes mayorías del oficialismo”.
El duro desfonde electoral
Pese a la decisión del FA de no comentar en público los resultados, fuentes del partido sostienen que el impacto más grande fue constatar que el electorado del FA se lo llevó Jara. “Ese desfonde, sobre todo en los jóvenes, es preocupante”, comentó en privado un dirigente del partido.
A juicio de la tienda, el mundo de la izquierda notó que la opción más competitiva para derrotar a Carolina Tohá (PPD) era Jara, y eso fue algo que el comando de Winter nunca pudo dar vuelta. Por lo mismo, el ánimo de su equipo, a medida que se acercaba el día de la votación, era de una evidente derrota.
En el FA además hay duras críticas a lo que fue el equipo del comando de campaña presidencial. Sectores del partido cuestionan que ese comando haya trabajado de forma hermética y que finalmente haya sido una campaña ideada por un grupo pequeño y más ideologizado del FA.
Las mismas fuentes cuentan que cuando la campaña iba cuesta arriba, con fuertes cuestionamientos por la franja, hubo poca disposición para aceptar ayuda y consejos.
Dicha crítica hace referencia al grupo estratégico encabezado por Francisco Villarroel e integrado por Francisco Arellano y Felipe Valenzuela. También los reparos apuntan al rol del creativo Manuel Labra, uno de los encargados de la franja.
Otras voces cuentan que esta vez se notó la ausencia de algunos de los “pesos pesados” de campañas anteriores, quienes cuentan con experiencia, pero que ahora están en el gobierno. Por ejemplo el director de la Secom, Pablo Paredes, el exembajador ante la OEA, Sebastián Kraljevich, o el exministro Giorgio Jackson, quien ahora está radicado en España.
En esa misma línea, La Moneda encendió ciertas alertas y le comentó a la directiva que los números mostraban una fuga importante de los jóvenes y de bastiones electorales como Valparaíso, lo que no fue correctamente aquilatado por el comando.
Winter, el sábado, en entrevista con La Tercera, dijo que si pensara en el inicio de la campaña, haría muchas cosas distintas. Sin embargo, acotó que ese análisis lo hará público más adelante.
Además, cuando se le preguntó por un eventual escenario de derrota, el legislador sostuvo que si eso pasaba no sería un fracaso de su generación política: “Sería una derrota estrictamente electoral del FA y de mi persona, mas no de una generación ni de un proyecto político. Decir que es una derrota de una generación me parece desproporcionado, porque nunca hemos hecho un programa, una propuesta o un proyecto político en tanto generación”.
Luego de hablar con la prensa, el diputado se fue al patio a compartir con sus adherentes. “Ahora todos los militantes del FA estamos para lo que Jeanette Jara requiera”, señaló a la multitud reunida. Luego la timonel del FA, con voz llorosa y evidentemente emocionada, dio palabras de apoyo para Winter a quien calificó como “el mejor representante del FA”.
¿Y ahora qué?
Con Winter fuera de la presidencial, ahora lo que viene es tomar decisiones sobre su futuro. Si bien dentro del FA todos los sectores lo reconocen como uno de los principales liderazgos del partido, fuentes frenteamplistas cuentan que no está seguro que el diputado quiera ir a la reelección. Winter lleva dos periodos parlamentarios como uno de los representantes del distrito 10 y aún podría competir por un tercer y último periodo.
La definición electoral no se tomará en el corto plazo, pero quienes lo conocen aseguran que el diputado está más inclinado por salir de la primera línea y abandonar los pasillos del Congreso.
Justo antes de verse acorralado para asumir la candidatura presidencial, el diputado llevaba harto tiempo comentando que está viviendo una especie de mutación y una crisis intelectual. En esa línea, ha ido dando señales de tener otros intereses. Si bien se enmarcan dentro de la política y del FA, van más allá del Congreso.

Los que conocen a Winter dicen que es de la idea de que en el mundo actual, la izquierda se ha ido quedando sin respuestas frente a la irrupción de nuevos fenómenos como la inteligencia artificial. Por lo mismo, su interés está abocado a dedicarse a temas de índole más intelectual en vez de la lógica parlamentaria en la cual lleva sumergido ocho años.
De hecho, antes de marzo y de asumir la candidatura presidencial, el diputado ya había conversado con la directiva del FA sobre su intención de no ir por un tercer periodo parlamentario. Quienes supieron de ese diálogo, cuentan que la directiva accedió a su intención de buscar otros horizontes. Más aún luego de que el diputado se transformara en padre por primera vez, con el nacimiento de su hijo Manuel.
Él mismo ha planteado esas dudas en algunas de sus entrevistas. “Hace poco alguien me dio un consejo. Me dijo que lo mejor que él había hecho por sus hijos era incluirlos en sus actividades, en todos sus oficios y trabajos. Y sentía que era la forma más sincera que había encontrado de relacionarse con sus hijos. Fue un consejo que me pareció bien interesante. Ahora, un temor que tengo y que te lo confieso es que no sé si a mí me gustaría ser hijo de político. No sé si es una experiencia bonita. Soy una persona bien expuesta. Sin nunca proponérmelo, me he ido convirtiendo en una persona polémica, cosa que está muy lejos de mis intereses”, admitió en octubre de 2024.

Pese a que la balanza se inclina por no ir a la reelección, en el FA cuentan que la puerta aún no está cerrada. Las mismas fuentes agregan que Winter es un militante disciplinado y que el objetivo político de evitar que la “ultra derecha llegue al gobierno” y gane terreno en las elecciones parlamentarias, podría hacerlo cambiar de opinión.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.