Siguió la tradición de la política exterior chilena. Pese a la idea que se instaló entre algunos dirigentes de los partidos oficialistas -y dentro de la propia Moneda- de romper relaciones con Israel a propósito del conflicto en Gaza, el Presidente Gabriel Boric optó por endurecer el tono a través de otras medidas.

“Los invito a todos a no pelear entre pueblos, porque acá el responsable es un gobierno, un gobierno genocida, no el pueblo de Israel“, enfatizó.

La contingencia hizo que su mención al conflicto en Medio Oriente fuera el clímax de la cuenta pública.

De lado y lado, los parlamentarios se manifestaron. Mientras las diputadas del Partido Social Cristiano levantaron la bandera con la estrella de David en dos ocasiones, en la vereda de al frente, parlamentarios de oficialismo y oposición que simpatizan con Palestina ovacionaron las palabras del Mandatario. Incluso el arzobispo de Santiago, Fernando Chomali.

Boric hizo un repaso de las acciones que ha adoptado Chile hasta ahora en señal de rechazo al actuar de Israel en el enfrentamiento bélico.

“Llamé a consultas a nuestro embajador en Israel. He instruido el retiro de nuestros agregados militares de dicho país, suspendimos la participación de Israel en la tradicional Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae), intervenimos en la denuncia presentada por Sudáfrica por violaciones a la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio“, detalló.

Y agregó: “Solicitamos, junto a México, a la Corte Penal Internacional que investigue los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en Gaza”, dijo en la cuenta pública.

Luego, el Presidente Boric pasó a detallar una serie de nuevas medidas. Reveló que instruyó a la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, elaborar un plan de diversificación de relaciones comerciales en materia de defensa. “Para dejar de depender de la industria israelí en toda área”, afirmó.

Además, respaldó el embargo de armas, sanción internacional propuesta por el gobierno español.

Adicional a ello, el Jefe de Estado anunció que “he decidido que es de toda justicia patrocinar y poner en urgencia el proyecto de ley que prohíbe la importación de productos producidos en territorio ilegalmente ocupado”. Una iniciativa que fue presentada de manera transversal en la Cámara Alta y a la que se hizo mención hace algunos días en una declaración de los parlamentarios opositores.

Al finalizar la cuenta pública, el canciller Alberto van Klaveren habló con CNN y detalló que el proyecto “se refiere exclusivamente a aquellos bienes importados producidos en asentamientos ilegales de colonos israelíes en territorios palestinos. Se asemeja mucho a un proyecto de ley aprobado en Irlanda (..) Es una norma muy acotada”.

El ministro también profundizó en la decisión que adoptó el Presidente de mantener la relación con Israel. “El proceso de deliberación nosotros no podemos informar, pero no es que una medida haya sido decidida y que luego haya cambiado. El Presidente estaba reflexionando sobre el tema, como él lo dijo, y el resultado de la reflexión se vio hoy día”, señaló.

En círculos diplomáticos aseguran que lo más complejo es la tarea encomendada a la ministra de Defensa, considerando que Israel es una potencia en la materia y el principal proveedor del país.

Por ejemplo, y según detalló La Tercera hace algunos días, la Armada opera los misiles Barak 1, los que tienen un origen israelí. El país de Medio Oriente también ha proveído de fusiles Galil, aviones no tripulados y sistemas de tecnología. También ha entregado misiles antitanques Spike y el cohete de largo alcance LAR-160. O bien, la firma israelí EGO, especializada en interceptación legal de telecomunicaciones, ha sido una de las proveedoras de tecnología sensible para la seguridad interior en Chile. Su sistema de monitoreo, utilizado por la Policía de Investigaciones, permite interceptar llamadas, mensajes y ubicaciones en tiempo real.

La pregunta -aseguran- que deberá hacerse el gobierno es si con la crisis de seguridad e inteligencia a cuestas estará dispuesto a terminar con una colaboración importante “solo por una cuestión ideológica”.

La presidenta del grupo interparlamentario de amistad Chile-Israel, Carmen Gloria Aravena, afirmó que “el anuncio de avanzar en un proyecto que limita la importación de productos de Israel y la solicitud a Defensa de restringir la compra de equipamiento militar de ese país muestra al Presidente en una dañina senda ideológica que perjudica a Chile”.

En contraste, la comunidad Palestina agradeció las medidas anunciadas por el Presidente Boric. “Estas decisiones reafirman una política de Estado basada en el respeto a la legalidad internacional y el derecho internacional humanitario, única vía para alcanzar una paz justa y duradera en la región”, señalaron en un comunicado.