“Lo que vimos fue un Presidente que trató de parecer un estadista, pero en la realidad, con sus anuncios, con todas las cifras falsas, se portó como un jefe de barra brava”. Con esas palabras, la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, sintetizó la última cuenta pública de Gabriel Boric.

Su alocución, que se extendió por 152 minutos, estuvo lejos de dejar conformes a los principales dirigentes de la oposición y se le criticó que los aspectos en los que el Mandatario puso mayor acento –aborto legal, que se anunció en su discurso de 2024, o la modificación al penal Punta Peuco– fueron gestos a su sector y no al país.

“Triste que la medida más aplaudida sea el cierre de Punta Peuco y no políticas sociales. Demostración clara de que lo que une a la izquierda es el odio del pasado y no las prioridades de los chilenos”, apuntó el timonel UDI, Guillermo Ramírez.

El diputado y vocero de Matthei, Diego Schalper (RN) reclamó –a propósito de la iniciativa del Ejecutivo por el aborto legal– que “ese tipo de proyectos hoy día son secundarios respecto de otras prioridades que sí son importantes, como son la falta de seguridad de las personas, la falta de crecimiento. Veo a un Presidente desenfocado y desconectado de lo que son las prioridades de los chilenos”.

En esa crítica también coincidió el líder del Partido Nacional Libertario y candidato, Johannes Kaiser. Aunque el primer gesto de disconformidad del libertario vino antes del inicio de las palabras del Presidente.

Él, su jefe de campaña, Cristián Labbé, y el diputado Leonidas Romero no dieron la unanimidad para la realización del discurso a la nación.

Kaiser fundó su negativa en que “hace 30 años que no hay un reglamento para estas sesiones. Y en nuestro propio Congreso, como parlamentarios, no tenemos derecho a réplica ni a intervenir”.

Aunque en lo procedimental la postura de los diputados no afectó el desarrollo normal de la alocución del Mandatario, sí marcó el tono de la oposición a lo largo de la sesión del Congreso pleno.

Boric no llevaba ni una hora de discurso cuando Kaiser optó por salir de la Sala luego de una alusión indirecta a su postura por vacunas y la petición del Presidente al Congreso a “no negar el debate” por aborto.

En el pasillo de la sede legislativa, el candidato expresó su descontento e hizo un balance del discurso –hasta ese minuto– del Jefe de Estado, acusándolo de “ofender a la oposición de forma sistemática” por la decisión de hacer mención –una vez más– al proyecto de aborto en la cuenta pública. “¿Por qué insistir en lo mismo sabiendo que no tiene los votos?”, dijo.

Mientras, el líder de RN, el senador Rodrigo Galilea, también resintió que no se profundizara en una gran reforma al sistema político y que el anuncio solo se acotara a elevar los requisitos para la constitución de partidos.

“El Presidente no profundizó en estrategias de combate del crimen organizado, ni tampoco en medidas relativas a mejoras del clima económico. También es llamativa la ausencia de compromisos a la mejora de nuestro sistema político electoral que comprometió hace un año atrás”, aseveró.

Los guiños a Piñera

Para bien o para mal, la figura del fallecido expresidente Sebastián Piñera fue una constante en el discurso de Boric.

Si en su primera cuenta pública el Presidente reconoció “la labor, dedicación y aprendizajes de las autoridades del Minsal de mi predecesor”, en esta ocasión reiteró los elogios.

“Hay que reconocer la gestión del gobierno anterior en el difícil manejo de la pandemia, que muchas veces en ese momento no fue justamente evaluada”, sostuvo.

Lo que no cayó bien fue que el Jefe de Estado aludiera a un desorden en el estado de las finanzas al recibir el gobierno. “Ordenamos la economía, lo que fue clave para bajar la inflación”, aseguró.

El diputado y secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma, replicó a través de X que “el Presidente Piñera le entregó a Boric una economía en orden, con un presupuesto 2022 que contemplaba la salida de los estímulos extraordinarios de la pandemia y una reducción del gasto total del 22,5%. No fue Boric quien ordenó las finanzas públicas”.

En la misma colectividad tampoco dejaron pasar que Boric señalara que la migración irregular es “uno de los malos legados del gobierno anterior”, tras aseverar que durante esta administración ha habido un descenso del 48% de ingresos.

Desde la UDI, en una publicación en Instagram replicaron que “los ingresos clandestinos ya son 131.681 entre 2022 y febrero de 2025. Casi el doble que en el gobierno anterior”.

Matthei arremete

La abanderada siguió la cuenta pública desde la comuna de Santiago, acompañada por vecinos de la zona.

Visiblemente molesta, apuntó a que el Mandatario “no fue capaz de decir que la Ley Papito Corazón nació en el gobierno del presidente Piñera. No fue capaz de decir que el proyecto para ayudar a las mujeres en los tratamientos por infertilidad también nació en el gobierno del presidente Piñera (...) Muchos de los hospitales que dice que ha entregado también nacieron en el gobierno anterior”.

Frente a la modificación de Punta Peuco a penal común, con cierta ironía, Matthei respondió: “Tremendo anuncio, tremendo anuncio. Me imagino que a todos los chilenos les va a cambiar la vida”.

Kast, en tanto, optó por no realizar durante esta jornada un balance de las palabras de Boric, sino que lo hará este lunes. Sí lo hizo el timonel republicano, Arturo Squella: “El Presidente sigue capturado por la ideología, hablándole al 25% de los chilenos, a su barra brava”, selló.