En los 151 minutos que el Presidente Gabriel Boric entregó su balance abordó los principales avances en materia fiscal, entre ellos, la contención del crecimiento de la deuda pública.

“En 2022, tomamos la decisión de hacer un ajuste sin precedentes del 23% en el gasto público, que volvió a los niveles previos a la pandemia y se ha mantenido ahí. Nuestra administración frenó el rápido crecimiento de la deuda pública de los 15 años anteriores”, aseguró el Mandatario ante el Congreso pleno.

De acuerdo a los datos de la Dirección de Presupuesto, tomando las cifras desde el año 2010 hasta la fecha, la aseveración de Boric es correcta.

En 2010 la deuda pública estaba en 8,6% del PIB. Ese año correspondió al inicio de la primera administración del Presidente Sebastián Piñera. De ahí en adelante la deuda solo ha ido creciendo.

Cuando terminó el segundo mandato de la expresidenta Michelle Bachelet, la deuda se disparó y llegó a casi 24% del PIB. Luego para el segundo gobierno de Piñera, con pandemia incluida, la deuda siguió creciendo y llegó a 36% del PIB y actualmente al cierre del 2024, con Boric, la deuda está en 41,7% del PIB.

Sin embargo, analizando exclusivamente el aumento de la deuda, es ahí cuando se puede apreciar que la frase del Mandatario es correcta. Al 2013 -en Piñera I- la deuda pública creció 4,2 puntos porcentuales.

Con Bachelet II la deuda creció 8,7 puntos y luego con Piñera II la deuda aumentó en 10,6 puntos, lo que estuvo marcado por el aumento del gasto fiscal para hacer frente a los efectos del Covid-19.

Tomando las cifras más actualizadas, que tienen como fecha de cierre el año pasado, hasta el momento bajo la administración de Boric la deuda solo ha crecido 3,8 puntos, la cifra más baja si se toma como referencia los últimos 15 años.