Durante la primera parte del cónclave oficialista de este martes, encabezado por el Presidente Gabriel Boric, la ministra de Defensa, Adriana Delpiano (PPD), tomó la palabra.

Allí, la integrante del comité político del Mandatario abordó el encargo que le hizo Boric en la cuenta pública, respecto de presentar un plan de diversificación de las relaciones comerciales de Chile en materia de defensa, para así dejar de depender de la industria israelí.

Se trata de un asunto que, horas antes, Delpiano también expuso ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, puesto que esta nueva arremetida de Santiago contra Tel Aviv ha generado preocupación en el mundo político por los efectos colaterales que puedan existir, sobre todo con los países aliados de Israel.

La discusión ocurrió luego de que esta ofensiva fuera seguida desde cerca por Estados Unidos -segundo socio comercial de Chile-, a tal punto de que -el pasado viernes- el secretario de Estado de la administración de Donald Trump, Marco Rubio, intentara, sin éxito, contactarse con el Presidente Boric para hablar sobre esta situación. Esto, tras conocerse que sondearon la idea de romper las relaciones diplomáticas entre Santiago y Jerusalén.

Ese llamado no fue atendido y se derivó la comunicación al canciller Alberto van Klaveren, con quien Rubio habló por cerca de 10 minutos.

El senador Juan Luis Castro, uno de los presentes en el encuentro con Boric, si bien precisó que no fue el tema central del encuentro, indicó que “la ministra Delpiano confirmó que está haciendo un estudio de diversificación de proveedores para los temas de defensa en nuestro país, y ese estudio sigue avanzando”.

Al mismo tiempo, el parlamentario socialista afirmó que en la reunión “se descartaron por el Ejecutivo medidas o sanciones contra Chile por parte de otros países, eso es lo que la Cancillería informa. Por lo tanto, hay tranquilidad en cuanto a que se está obrando correctamente”.

Sobre este tema hubo dirigentes oficialistas que expusieron que Chile no tiene una fuerte dependencia de Israel en esta materia. Este punto, de acuerdo a quienes estuvieron en la mesa, incluso fue compartido por la ministra Adriana Delpiano. Otros de los presentes llegaron a comentar que Israel es un proveedor poco fiable y respaldaron las acciones de Boric contra ese país.

Pese a que el conflicto entre Israel y Palestina fue uno de los temas que se discutieron, los presentes transmiten que no se puso sobre la mesa la fallida comunicación entre Rubio y Boric.

El propio Presidente Boric, a su vez, reforzó que le pidió un plan a la titular de Defensa para la diversificación de las armas para así no depender en esa área del gobierno de Benjamin Netanyahu. Eso sí, no se extendió en profundidad como sí lo hizo en otras materias, como la idea de una lista única parlamentaria del oficialismo.

Así, algunos de los presentes se enfocaron en valorar las medidas anunciadas por el Presidente en su última cuenta pública. Por ejemplo, el diputado Jaime Sáez, jefe de bancada del Frente Amplio, planteó, en conjunto con otros dirigentes, un irrestricto apoyo al retiro de los agregados militares en Israel, idea presentada por el Presidente la semana pasada.

El parlamentario del FA es una de las voces más críticas dentro de la alianza de gobierno en lo que respecta a las relaciones con Israel. Sin ir más lejos, planteó que el discurso que protagonizó el Mandatario el domingo pasado representaba una oportunidad para cortar relaciones con ese país.

Sobre el asunto, Sáez indicó que “lo que he planteado públicamente lo ratifiqué en la reunión con el Presidente: el concepto de autonomía estratégica tiene que ser robustecido en base a una resiliencia estratégica. Esto tiene que ver con fortalecer las capacidades defensivas de nuestro país, en una perspectiva de largo plazo, diversificar nuestros proveedores”.

En esa línea, agregó que “hay que hacer un esfuerzo financiero en garantizar ese financiamiento sostenido a largo plazo para poder tener proveedores diversos y dejar muy claro que Chile hoy no tiene ningún tipo de dependencia, más allá de algunos contratos específicos, con Israel, y que nuestras FF.AA. están preparadas para trabajar con proveedores distintos a ese país, con el que ya hemos tenido problemas tanto con tanques como con drones”.

En la misma línea que Sáez, la diputada de Acción Humanista Ana María Gazmuri fue otra de los que realzaron los anuncios del Mandatario. Consultada por este medio, la parlamentaria comentó que “en Cerro Castillo volvimos a conversar sobre la situación en Gaza, después del anuncio que ya había hecho el gobierno -y que ratificó el Presidente en la cuenta pública-, sobre el embargo de armas a Israel”.

“Lo que hubo fue un respaldo muy transversal desde el oficialismo. El Presidente escuchó y valoró nuestras opiniones, que, en general, estuvieron completamente alineadas con la necesidad de que Chile dé señales claras y concretas frente al genocidio que está viviendo el pueblo palestino”, complementó Gazmuri.

El tema de Israel, de todas formas, es sensible al interior de la alianza de gobierno. En particular, por la postura que ha evidenciado Jaime Quintana, el presidente del PPD, frente al tema.

En entrevista con Cooperativa, en abril de este año, el senador comentó que “Chile lamentablemente ha sido parte en propagar el antisemitismo” y que “lo que hay en Gaza hoy en día (...) no califica como genocidio”.

Desde entonces ha sido cuestionado por otros sectores del oficialismo, pero especialmente por el Frente Amplio. Tanto así, que el candidato presidencial de este partido, Gonzalo Winter, emplazó a su contendora, Carolina Tohá (PPD), a marcar postura y transparentar si las palabras de Quintana la interpretan o no.