La encrucijada que enfrenta el timonel de Amarillos, Andrés Jouannet, respecto de la votación para ser el presidente de la Comisión de Seguridad, mantiene en vilo quién llevará las riendas del espacio en los últimos meses de legislatura.

Esta instancia legislativa ha sido un bastión de la derecha a lo largo de esta legislatura, pues la controla con tranquilidad al tener una representación de ocho diputados, por sobre los cinco que tiene la alianza de gobierno.

A pesar de contar con ese favorable escenario, en este año electoral la oposición se tensionó para definir quién será su carta para el cierre de la legislatura. Si bien el pacto que existe entre sus representantes estipula que sería Cristián Araya (republicano), tanto el representante de Amarillos como algunos en Chile Vamos se han abierto para votar por otro diputado.

El factor electoral ha cruzado a más de algún diputado de la comisión. El caso más patente es el del presidente de Amarillos, Andrés Jouannet. Desde esta colectividad han transmitido en reiteradas ocasiones que no se plegarán a un pacto parlamentario con el Partido Republicano.

Por lo mismo, es la militancia de Araya la que tiene enredado a Jouannet. La decisión del diputado de este último, además, viene antecedida por los dichos en radio Cooperativa del vicepresidente de su partido, Isidro Solís, respecto de que para él tener que decidir por “Kast o un candidato de este gobierno es una cosa dramática”.

Si bien esta mención es respecto de la carrera por llegar a La Moneda, fuentes de la Comisión de Seguridad aseguran que estas palabras no pasan inadvertidas para Jouannet en la decisión política que tendrá que tomar al interior del espacio legislativo.

Pero las dudas no están únicamente en el timonel de Amarillos, pues el diputado Jorge Alessandri (UDI) aseguró que su decisión aún no la conversa con el resto de los integrantes y que, al mismo tiempo, podría decantarse por Araya “u otra persona”.

En ese sentido, desde Chile Vamos transmiten que se podría levantar una carta paralela a la del republicano. Las mismas versiones apuntan a que Diego Schalper (RN) podría ser el candidato de la coalición de centroderecha.

De hecho, en estas últimas horas el representante por Rancagua inició gestiones con los presidentes de ambas cámaras –sus correligionarios el senador Manuel José Ossandón y el diputado José Miguel Castro–; con el ministro de Seguridad, Luis Cordero, y con la candidata presidencial del bloque opositor, Evelyn Matthei (UDI), para dar curso a un fast track legislativo en materia de seguridad.

Las dudas mantienen en vilo a quienes apuestan por seguir manteniendo el pacto de la oposición. El diputado Araya sostuvo que “no hay razones para que no se respete la palabra empeñada”. Y que, en el caso de llegar a presidir la comisión, su agenda será “avanzar rápido, en el corto periodo que queda, en proyectos de endurecimiento de penas y fortalecimiento del actuar policial”.

La diputada Naveillán, en tanto, agregó: “Espero que se respete el acuerdo de la oposición, pues una división del sector correríamos el riesgo de perder la presidencia”.

Desde el oficialismo, si bien aseguran no tomar palco respeto de la indefinición de la derecha, agregan que les preocupa la falta de coordinación de dicho sector.

El diputado Jaime Araya (ind.-PPD) señala que el candidato de la alianza gubernamental no ha sido conversado de manera formal entre los integrantes, pero que, a título personal, está abierto a escuchar nombres alternativos que pueda presentar la oposición.

“Necesitamos tener garantías de que pueda funcionar”, señala el legislador por Antofagasta, y agrega que “todas las ideas están abiertas”.

El bastión de la oposición

Luego de la presidencia de Raúl Leiva (PS) en la Comisión de Seguridad, la derecha ha controlado este espacio por largos meses.

Quien reemplazó al socialista fue Alessandri, luego fue el turno de Andrés Longton (RN), quien fue sucedido por Naveillán.

La correlación de fuerzas políticas de esta instancia le ha permitido a la derecha controlar dos aspectos claves en la tramitación legislativa: los ritmos de discusión, el orden de proyectos que se discutirán y el contenido de los mismos.

En ese sentido, uno de los últimos proyectos donde más ha sacado réditos la derecha en Seguridad fue el que modernizó la ley Antiterrorista, tramitado, fundamentalmente, bajo las presidencias de Naveillán y Longton.