En la mañana del pasado viernes, los overoles blancos quemaron un bus oruga cerca del Internado Nacional Barros Arana (INBA), en Santiago. Tras esto, sumado a los últimos casos de violencia del INBA como la explosión dentro de un baño del internado que dejó a 34 heridos, el alcalde Mario Desbordes comentó que entablará conversaciones con el ministro de Seguridad, Luis Cordero, para financiar sistemas biométricos de identificación para registrar la entrada de los liceos.

“Esto es un problema que se arrastra hace tiempo. Por eso, por ejemplo, en el Instituto Nacional, vamos a implementar sistemas de control que puede ser la cédula de identidad con el chip, el cual tiene toda la información de la persona. Otra alternativa es buscar algún tipo de sistema biométrico, que puede ser por huella o, incluso, facial, pero para eso necesito ayuda del Ejecutivo por el costo que tiene”.

“Por eso voy a tomar contacto con el ministro de Seguridad, Luis Cordero. El ministro ha hecho presente (...) que están preocupados e investigando el apoyo de personas externas a estos establecimientos. Ahora (...) cuando tuvimos reunión con inspectores y otras autoridades, pudimos ver que (...) un grupo importante de estudiantes estarían cometiendo estos delitos”, determinó el alcalde.

En diálogo con Meganoticias, añadió que “lo que estamos planteando acá es hacer algo similar en el Barros Arana, en el Barros Borgoño y en el Liceo de Aplicación, es implementar medidas de seguridad. Pero los estudiantes se oponen a cámaras de televigilancia en espacios abiertos y comunes. Ahora bien, nosotros nunca hemos planteado poner una cámara de vigilancia dentro de una sala o un baño, por supuesto que no".

“Pero nadie se podría sentir incómodo poniendo una cámara en el entorno del establecimiento y el patio. Esto nos permitiría ir complicando la existencia de estos grupos, pero sobre todo es importante empezar a desbaratarlos”, destacó.

El alcalde indicó que “este episodio ya es recurrente, en el año pasado en el Instituto Nacional se lanzaron más de 500 bombas, 600 casi. En el Barros Borgoño 600, en el Liceo de Aplicación 180 y en INBA 180″.

“Pero esto no pasa en otros colegios. Esto está circunscrito a cuatro o cinco establecimientos educacionales de la comuna de Santiago, son grupos muy pequeños que tienen amedrentada a la comunidad educativa”, dijo el alcalde.

Agregó que “esto hay que enfrentarlo con fuerza de una vez por todas, nosotros ya estamos trabajando en el Instituto Nacional. El lunes nos reunimos con toda la comunidad educativa, profesores, asistentes de la educación, apoderados y estudiantes porque estamos tomando una serie de medidas en el establecimiento para evitar que entre gente ajena".

“Para tener un poco más de control con lo que pasa en el entorno y empezar a lograr ojalá desbaratar estos grupos, eso es lo que hay que tratar de hacer para recuperar nuestros establecimientos” concluyó Desbordes.